Aviones de combate turcos atacan una aldea en Amadiya

Un pueblo del sur del Kurdistán fue atacado ayer por aviones de combate turcos. La aldea, cercana al distrito de Amadiya, es objetivo reiterado del Estado turco.

Ocupación turca

Continúa la guerra aérea de Turquía contra el Kurdistán del Sur, “Bashur” en kurdo. El domingo, aviones de combate bombardearon el pueblo de Sergelê en el distrito de Amadiya. Según la agencia RojNews, se produjeron daños materiales aún desconocidos. Sin embargo, no está claro si hubo heridos. Aviones de combate turcos se quedaron sobrevolando la zona durante horas.

La aldea de Sergelê está situada a poco menos de diez kilómetros al este de Amadiya y en la zona administrativa de la gobernación de Duhok. La aldea es objetivo frecuente del Estado turco. A finales de enero, aviones de combate bombardearon una granja de Sergelê. La finca fue evacuada a tiempo. Unos días antes del ataque, una unidad guerrillera de las Fuerzas de Defensa Popular (HPG) cayó en una emboscada de las tropas del Partido Demócrata del Kurdistán (KDP) en el pueblo y dos guerrilleros resultaron heridos.

Sergelê, como muchos otros pueblos de la región, tiene un valor estratégico para el Estado turco, ya que limita con Gare. El macizo forma parte de las Zonas de Defensa de Medya, controladas por la guerrilla kurda y defendidas de los esfuerzos de ocupación turcos. El camino más corto para llegar a las montañas desde tierra es a través de Amadiya. Los constantes ataques aéreos del Estado turco sirven para desgastar a la población y expulsarla de sus zonas residenciales. Estos ataques suelen causar víctimas mortales.

El viernes por la noche, dos civiles kurdos murieron en un ataque aéreo turco contra un pueblo situado en las laderas del macizo de Gare. En un ataque perpetrado anteayer sábado, resultó herido un agricultor de un asentamiento cercano a Amadiya. La zona de asentamiento yazidí de Shengal también es atacada repetidamente por cazas turcos. El viernes, Mecdel Feqîr, comandante de batallón de las Unidades de Resistencia de Shengal (YBŞ), murió en un ataque con aviones no tripulados. Este hombre de 32 años, padre de un hijo, había sobrevivido al genocidio del ISIS en 2014.

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