Saliha Aydeniz dijo que desde su fundación,  el Estado turco ha llevado a cabo una política basada en la negación, la destrucción y la asimilación y añadió que el AKP simplemente las ha continuado.

Recordando los genocidios armenios y asirios, Aydeniz declaró que la mentalidad de masacre no había cambiado. "Cuando el AKP llegó al poder, vino con las promesas de libertad y democracia. Pero si evaluamos los 18 años que pasaron desde que llegó al poder, vemos que sólo los caminos y los métodos han cambiado. La destrucción, la negación, la asimilación y el silencio siguen siendo desgraciadamente la base principal de la política del AKP", señaló.

"Como resultado de las políticas de guerra del AKP, el aislamiento del representante del pueblo kurdo Abdullah Öcalan se ha agravado desde 2015. Como es sabido, hubo el proceso de las negociaciones de Oslo en 2009, el Sr. Öcalan asumió una gran responsabilidad para resolver el problema kurdo de una manera democrática. Sin embargo, las operaciones de Oslo se llevaron a cabo durante el proceso de Oslo. Entonces dijeron que él era uno de los seguidores de "Fetö" Fetullah Gulen]. Los que fueron detenidos permanecieron en las cárceles durante 5-6 años y después fueron condenados".

El AKP, insistió Aydeniz, "dijo que juzgaremos a todos los que cometieron la masacre a través de las llamadas operaciones de Ergenekon, pero después todos fueron absueltos. Los expedientes del JITEM fueron cerrados uno por uno. Absolvieron a todos los miembros del JITEM. Cuando consideramos todo esto, vemos que este gobierno no ha renunciado a sus cien años de políticas de negación y destrucción. Los modos y métodos pueden haber cambiado, pero las políticas estatales de masacre no han cambiado de ninguna manera".

Aydeniz recordó entonces que entre 2013 y 2015 se llevaron a cabo las conversaciones de Öcalan. "Fuimos testigos del mejor período de la economía. Todos estaban seguros de que íbamos hacia la democratización de Turquía. Las negociaciones empezaron el 3 de enero y el 9 de enero 3 mujeres kurdas en París fueron ejecutadas por manos del MIT", dijo.

Desafortunadamente, señaló Aydeniz, "Turquía está experimentando un golpe de estado cada 10 años más o menos. Las fuerzas oscuras del racismo impiden a los pueblos de Turquía avanzar hacia la democratización. El 7 de junio de 2015, los votantes demostraron claramente que el país no puede ser gobernado con una mentalidad de un solo hombre. Hubo una situación en la que el AKP no podía estar en el poder solo, pero el 5 de abril de 2015, comenzaron el fuerte aislamiento contra el Sr. Öcalan. Ya habían decidido continuar con su política de guerra. Los incidentes tuvieron lugar primero en Ceylanpınar, luego el 5 de junio en Amed, el 20 de julio en Suruç, el 10 de octubre en Ankara donde las masacres tuvieron lugar. Detonaron una bomba en una boda kurda en Antep. El 1 de noviembre, el AKP llegó al poder de nuevo, pero hasta entonces, había tenido muchas masacres, miles de personas murieron. Un gobierno que gobernó de esta manera no quiere desarrollar la democracia, la justicia y la unidad, sino al contrario, sólo promueve la guerra y la masacre".

Expresando que las personas que se expusieron a las masacres eran las que más se oponían al intento de golpe de estado en 2016, Aydeniz dijo: "Se declaró el Estado de Emergencia (OHAL). El pueblo volvió a ser víctima, se realizaron nuevas masacres, se declararon toques de queda, 96 municipios fueron nombrados síndicos. Decenas de instituciones de televisión y prensa se cerrarom nuevamente".

Aydeniz recordó que "Las mujeres fueron nuevamente el blanco principal durante el período del AKP".

Diciendo que los poderes internacionales tienen una parte en la guerra, Aydeniz dijo: "La conspiración internacional contra Öcalan se puso en marcha el 9 de octubre de 1998. Los ataques contra Rojava empezaron el 9 de octubre de 2019. Hay un patrón. Afrin fue atacado el 20 de enero de 2018 con la aprobación de las fuerzas internacionales. Así continuó la conspiración internacional".

"Esta guerra está siendo llevada a cabo por el gobierno de Turquía pero está afectando a toda la comunidad internacional. Sin embargo, los Estados internacionales no dicen nada o cooperan con Turquía. ¿Por qué? Porque quieren rediseñar Oriente Medio", concluyó.