Nacida en una familia patriótica en Siirt, Mizgin Aksu (Besê Raperîn) creció en la cultura nómada. El carácter resiliente de la gente de la región también contribuyó eficazmente a moldear la personalidad de Mizgin Aksu. La región de Botan siempre ha jugado un papel importante en la historia de la lucha por la libertad. Esto permitió a Mizgin Aksu conocer de cerca el Movimiento por la Libertad del Kurdistán. En busca de una vida con sentido, Mizgin Aksu eligió un único objetivo y se unió a las filas guerrilleras en 2012.
Mizgin Aksu, que se enamoró de las montañas cuando era aún una niña, tomó el nombre de Besê Raperîn después de convertirse en guerrillera en las filas de las YJA Star (Tropas de Mujeres Libres). Habiendo hecho realidad su sueño de ir a las montañas, el principal objetivo de Besê Raperîn era garantizar la libertad de todo el pueblo kurdo, especialmente de las mujeres. Sobre esta base, participó activamente en la vida en todos los campos para fortalecer su lucha. Después de ir a las montañas del Kurdistán, lo que más le impresionó fue la vida de las mujeres guerrilleras.
Desarrollandose en todos los sentidos para convertirse en una heroína desinteresada del pueblo, Besê Raperîn conoció a las y los guerrilleros caídos, símbolos de la libertad, y tomó su línea como base. Besê Raperîn, que luchó por la libertad física del líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan, llevó a cabo su primera práctica de guerrilla en la región de Metina. Luchó en las áreas más desafiantes y asistió a un entrenamiento en la Academia Mártir Mahir para convertirse en guerrillera profesional. En la academia, recibió entrenamiento con armas pesadas para desarrollar aún más su aspecto militar y asestar duros golpes a los invasores en acciones. Después de completar con éxito el entrenamiento, volvió a las posiciones de resistencia una vez más. Con el deseo de viajar por todas las montañas del Kurdistán, su objetivo era luchar dondequiera que estuviera el enemigo ocupante.
La guerrillera Besê Raperîn, que sabía que en cada montaña del Kurdistán se escribe una epopeya propia y que la sangre de miles de héroes volaba sobre cada centímetro de suelo, continuó su resistencia con esta conciencia. En 2014 se trasladó a Zagros, la región de las mártires Reşîd Serdar y Rojîn Gewda. Zagros ha sido un lugar donde el pueblo del Kurdistán se ha refugiado a lo largo de la historia. Esta región se convirtió en un nuevo comienzo para la guerrilla Besê. Luchar en las escarpadas montañas de Zagros requiere fuerza y voluntad. Pero una persona que está fijada en una meta no reconoce ninguna dificultad ni obstáculo. Comprometida con su objetivo, tampoco reconoció dificultades ni obstáculos. La guerrillera Besê, que sentía más profundamente la libertad en la cima de estas altas montañas, atrajo la atención de sus compañeros con su participación en la vida. Lideró a sus camaradas y se convirtió en un símbolo de trabajo, honestidad y participación sacrificada desde el momento en que se unió al PKK. Después de que el Estado turco ocupante lanzara ataques contra zonas guerrilleras en 2015, la guerrillera Besê, junto con sus camaradas, opuso una resistencia implacable contra estos ataques.
La guerrillera Besê, que asestó duros golpes al enemigo en las acciones en la zona de Çarçela, libró una gran lucha para defender las conquistas del pueblo kurdo. Como joven comandante de YJA Star, nunca aceptó la ocupación en Kurdistán. Llevó a cabo constantemente acciones para impedir que los ocupantes vivieran cómodamente en Kurdistán. Mostrando a todos lo fuertes que son las mujeres con su inteligencia, voluntad y pasión por la vida, logró un gran éxito en sus 6 años de práctica en Zagros. Ella siempre luchó contra el enemigo con gran determinación e internalizó la filosofía de vida del líder Apo (Abdullah Öcalan) y se convirtió en una practicante de ella en la vida. Resistió hasta su último aliento junto con su camarada Welat Dılbırin (Ali Öğmen) durante los ataques lanzados por el Estado turco y se unió a la caravana de mártires el 14 de julio de 2019.