La periodista kurda Nûjiyan Erhan recibió un disparo en la cabeza de francotiradores de las fuerzas del Partido Demócrata del Kurdistán (KDP) el 3 de marzo de 2017 en Xanesor, en la región de Shengal, en el Kurdistán Sur (norte de Irak). El 22 de marzo, su vida se desvaneció.

Ayer, la periodista fue conmemorada en su tumba en el cementerio Mártir Dilgeş y Mártir Berxwedan de Shengal. Durante la conmemoración, organizada por periodistas de Shengal y miembros del Movimiento por la Libertad de las Mujeres Yazidíes (TAJÊ), se depositaron flores en la tumba de Erhan.

Berîvan Çiya, portavoz del Centro de Prensa de Mujeres Yazidíes, declaró que Nujiyan Erhan luchó denodadamente para que las voces de las mujeres yazidíes fueran escuchadas por el mundo durante el genocidio yazidí de 2014 perpetrado por el ISIS:

“La mártir Nujiyan sacrificó su vida para contar al mundo la verdad sobre nuestra comunidad y las madres yazidíes. Incluso en las condiciones más difíciles, llegó a Shengal a pesar de los obstáculos. Uno de sus mayores objetivos era establecer un sistema de prensa que diera voz a las mujeres yazidíes. Hoy, como mujeres periodistas, seguimos sus pasos. Hemos sufrido muchas masacres en nuestra historia, pero un genocidio tan grande como el de 2014 no tenía precedentes. Fue gracias a la lucha de la mártir Nujiyan y sus compañeras que se dio publicidad a este genocidio. No solo trabajaba como periodista, sino que también sentía una gran responsabilidad hacia todos los segmentos de la sociedad, desde las mujeres hasta los niños. Apoyó a las mujeres yazidíes y les pidió que no abandonaran su tierra”.

Afirmando que no se puede silenciar la verdad atacando a periodistas, Berivan Çiya continuó: “Decenas de jóvenes mujeres yazidíes de Shengal están tomando la pluma y la cámara de la mártir Nûjiyan y continuando su lucha”.

Hablando en nombre del TAJÊ, Berfê Eliyas dijo: “La mártir Nûjiyan era una hija de la comunidad yazidí y dio su vida por esta comunidad. La consideramos un miembro de nuestra comunidad. A su familia le decimos: tengan la seguridad de que nunca olvidaremos a la mártir Nûjiyan”.

La ceremonia de conmemoración terminó con consignas.

Antecedentes

Nûjiyan Erhan era natural de Urfa, en el Kurdistán Norte (sureste de Turquía), y su verdadero nombre era Tuba Akyılmaz. Trabajaba para los medios de comunicación kurdos desde 2005 y permaneció en Shengal desde la primavera de 2015 para documentar el genocidio del ISIS y la resistencia contra él. En el proceso, realizó entrevistas a supervivientes, especialmente a mujeres yazidíes. También formó a yazidíes para el trabajo periodístico.

El 3 de marzo de 2017, la fuerza Roj-Peshmerga entrenada por el Estado turco y el KDP invadió la localidad de Xanesor, en Shengal. La noche anterior se cavaron trincheras alrededor de Xanesor y Sinun. Las mujeres de Shengal quisieron volver a llenar las trincheras y fueron atacadas. Las Unidades de Defensa de Shengal (YBŞ) buscaron conversaciones con su contraparte para evaluar la situación y calmar la tensa situación. Antes de que concluyera la reunión, se lanzó un avance con treinta Hummers y otros vehículos blindados con armamento pesado. Entre otras cosas, la fuerza estaba equipada con armas y vehículos que los países europeos habían suministrado al Kurdistán Sur para la lucha contra el ISIS. Entre ellos había tanques Dingo de Alemania.

Las Unidades Femeninas de Shengal (YJŞ) fueron colocadas en posiciones defensivas junto con las fuerzas de seguridad yazidíes, Asayish. Los guerrilleros de las HPG y las guerrilleras de las YJA Star, que seguían presentes en la región en ese momento, propusieron negociar para evitar los combates. Dos combatientes de las HPG se colocaron delante de uno de los blindados que se acercaban para detener el avance. Intentaron detener el vehículo militar con las manos. Se llamaban Çekdar Sinan y Orhan Baran, y ambos resultaron muertos. La periodista Nûjiyan Erhan fue asesinada deliberadamente mientras captaba estas escenas con su cámara. 

Erhan sucumbió a las heridas de un disparo en la cabeza en el hospital el 22 de marzo. La activista del TAJÊ Nazê Naif y siete miembros de las YBŞ también cayeron mártires en los enfrentamientos que siguieron.

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