Guardias fronterizos iraquíes, escoltados por vehículos blindados, fueron desplegados el jueves cerca de la frontera turca, en el distrito de Amadiya (Amediyê) de la provincia de Duhok, en el Kurdistán iraquí, como parte de los esfuerzos para establecer bases militares en la zona, que ha sido uno de los focos de las tensiones geopolíticas.
El Ministerio del Interior iraquí señaló en un comunicado que el despliegue formaba parte de un esfuerzo más amplio para reforzar la seguridad fronteriza. "Se están construyendo puestos avanzados equipados con tecnologías modernas como parte de los esfuerzos del Ministerio del Interior, representado por las fuerzas fronterizas [que se están desplegando], para controlar eficazmente las fronteras, vigilar los casos sospechosos y enfrentarse a los forajidos", dice el comunicado.
La medida se produce en medio de una intensa actividad diplomática en la que han participado funcionarios del gobierno turco tanto en Bagdad como en Erbil (Hewlêr) en las últimas semanas.
El trasfondo de este acontecimiento es complejo y está plagado de tensiones regionales. En particular, la reunión en Ankara a principios de esta semana entre el ministro turco de Asuntos Exteriores, Hakan Fidan, y el líder del grupo paramilitar iraquí Hashd al-Shaabi (Fuerzas de Movilización Popular - FMP), apoyado por Irán, ha desatado especulaciones generalizadas.
Aunque se desconocen los detalles de sus conversaciones, la reunión es significativa a la luz de las anteriores amenazas de las PMF de tomar represalias contra las operaciones militares turcas en el norte de Irak tras un mortífero bombardeo turco de un centro turístico en la provincia de Duhok que mató e hirió a varios turistas árabes en 2022.
Las acciones militares de Turquía en la región, en particular sus frecuentes bombardeos en la región del Kurdistán con el pretexto de atacar a militantes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), han intensificado las tensiones. Los continuos ataques de Turquía han causado víctimas civiles en la región, han deteriorado las relaciones y han aumentado la preocupación por la seguridad en la zona.
La reciente actividad diplomática tras las importantes pérdidas militares sufridas por Turquía en sus operaciones contra el PKK en el Kurdistán iraquí ha alimentado las especulaciones sobre las intenciones de Turquía y los posibles preparativos de una nueva ofensiva militar contra la guerrilla del PKK.
Algunos observadores, como Zeyneb Murad, copresidente del Congreso Nacional del Kurdistán (KNK), han señalado que los renovados esfuerzos diplomáticos de Turquía tanto con el gobierno central iraquí como con el gobierno regional kurdo son indicativos de una estrategia para forjar nuevas alianzas con vistas a una campaña militar concertada contra el PKK.
Jabar Yawar, ex secretario del Ministerio de Peshmerga en la región del Kurdistán iraquí (KRI), también comentó la prolongada presencia militar de Turquía en la región. Según Yawar, Turquía está dispuesta a movilizar tanto a Irak como a la región del Kurdistán para que unan sus fuerzas contra las fuerzas del PKK atrincheradas en varias zonas, lo que refleja un compromiso permanente en su conflicto de 25 años con el PKK.
Es probable que el despliegue de fuerzas iraquíes exacerbe las tensiones en la región, que llevan algún tiempo latentes, dada la falta de claridad en torno a la situación.