La Gran Marcha por la Libertad, que partió de dos ramas, Kars y Van, el 1 de febrero para exigir la libertad física del líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan y una solución democrática a la cuestión kurda, continúa en su décimo día. La acción exige la libertad del líder kurdo Abdullah Öcalan, que ha estado bajo un fuerte aislamiento en la prisión de la isla de İmralı durante 25 años y no se ha sabido nada de él durante los últimos 35 meses, y una solución democrática a la cuestión kurda.
En declaraciones a ANF, uno de los participantes de la marcha, el diputado del Partido DEM Van, Mahmut Dindar, dijo: "Nos reciben con gran entusiasmo en cada distrito y pueblo que visitamos. Toda nuestra gente sabe lo que significa la marcha y lo que queremos lograr, y por eso hay un gran abrazo".
Dindar señaló que: "Estamos marchando para garantizar la liberación de la voluntad del pueblo kurdo de la cárcel y para abrir las cerraduras oxidadas. En todas partes somos testigos del gran abrazo de nuestro pueblo. Al final de esta marcha, estamos seguros de que romperemos el aislamiento del señor Abdullah Öcalan junto con nuestro pueblo. Continuaremos nuestra acción hasta que se rompa el aislamiento. Romperemos el candado de İmralı, definitivamente romperemos el aislamiento".
El diputado continuó: "Hay que romper el aislamiento por el bien de la paz, para que la vida recupere sentido, para que la gente viva en sus casas y camine por las calles en paz. Mientras nuestra gente esté con nosotros, no hay nada que no podamos lograr".
El diputado del Partido DEM, Mahmut Dinadar, anunció que estarían en Amed (Diyarbakır) el día 13 y pidió a los residentes de la ciudad que abrazaran la Marcha de la Libertad con gran entusiasmo.