Los ataques de invasión del Estado ocupante turco contra el territorio del Kurdistán del Sur (norte de Irak) continúan ininterrumpidamente. El Estado genocida turco, que sufrió una gran derrota contra las Guerrillas de la Libertad del Kurdistán, construyó docenas de bases militares en el sur del Kurdistán con el apoyo del gobernante PDK.

Según un informe de RojNews basado en información obtenida de fuentes locales, el Estado turco  inició la construcción de una nueva carretera en la aldea de Keste, en el barrio de Berwarî, al pie del monte Metîna, con grandes equipos de construcción.

La fuente señaló que el Estado turco ocupante impedía a los periodistas y a los ciudadanos entrar en la región y que los aldeanos que vivían en la región no podían entrar en sus tierras ni llevar a cabo sus actividades agrícolas.

El Estado turco ha construido decenas de bases militares y centros de inteligencia a 40 kilómetros dentro del sur del Kurdistán. Irak y el Gobierno de la Región del Kurdistán guardan silencio ante la invasión y el genocidio del Estado turco ocupante.