El Consejo Ejecutivo del Congreso Nacional de Kurdistán (KNK) ha hecho público un nuevo comunicado sobre la agresión contra Kurdistán Sur por parte del régimen turco.

El comunicado afirma que “el estado turco ha intensificado recientemente su agresión y ocupación de Kurdistán Sur en una flagrante violación del derecho internacional, normas de derechos humanos, y los principios básicos de soberanía”.

El comunicado también manifiesta que “durante los últimos años, el ejército turco ha incrementado significativamente su presencia en las fronteras con Irak en Kurdistán Sur, y hace un mes las Fuerzas Armadas Turcas inició su última operación a través de la frontera, invadiendo territorio iraquí una vez más. Como en el pasado, el ejército turco está utilizando una fuerza letal de forma indiscriminada en Kurdistán Sur. El jueves 27 de junio, los aviones de guerra turco han bombardeado el Monte Kortek en Kurdistán Sur asesinando a tres civiles e hiriendo a otros 5”.

La campaña más reciente de agresión militar contra Kurdistán Sur, dice el KNK, “representa una continuación de las políticas del estado turco contra el pueblo kurdo que aplican desde hace mucho tiempo. El objetivo último es ocupar el territorio kurdo, cambiar la demografía, y silenciar las expresiones de la identidad kurda.

Este es el mismo objetivo perseguido por el estado turco en Kurdistán Norte, dentro de sus propias fronteras, el cual tratan de conseguir con arrestos masivos e intimidación  de políticos democráticamente elegidos y activistas que exigen el cumplimiento de los derechos básicos de los ciudadanos kurdos. También es el objetivo la intervención militar turca en Rojava y por todo Norte y Este de Siria, donde las fuerzas turcas luchan codo con codo con los grupos yihadistas que combaten a las SDF, las cuales han derrotado recientemente al ISIS, con el apoyo de la coalición internacional liderada por los EEUU y que ahora se orientan a proteger los territorios liberados de Siria y permitir que la Administración Autónoma de Norte y Este de Siria sirva los intereses de los pueblos de región”.

El KNK ha concluido su comunicado condenando “la brutal campaña de guerra y ocupación en Kurdistán Sur”.

La comunidad internacional y los defensores de derechos humanos por todo el mundo deben hacer un llamamiento a detener esta agresión y exigir que el pueblo de Kurdistán Sur, que ha estado sometido a incontables atrocidades en las últimas décadas, puedan vivir en paz, libres de la ocupación turca y sus ataques militares”.