El pueblo de Makhmur continúa su resistencia en medio de un ataque del ejército iraquí

Un residente resultó herido cuando las fuerzas de seguridad iraquíes utilizaron munición durante las protestas contra el vallado del campamento de Makhmur.

El sábado por la mañana, una delegación del Ministerio del Interior y Defensa iraquí llegó a Makhmur sin previo aviso para instalar una valla alrededor del campamento autogestionado. La delegación estuvo acompañada por personal militar iraquí, incluidas fuerzas especiales y policías. Las fuerzas de seguridad llegaron al campamento con docenas de vehículos blindados para hacer cumplir la orden. Para que esto suceda deben cumplirse varias condiciones: el vallado del campamento, el despliegue de unidades policiales y militares iraquíes, el cierre de todas las entradas y salidas, excepto el acceso principal, la instalación de barreras militares de hormigón en la carretera de acceso y la instalación de torres de observación en la zona.

Mientras la gente de Makhmur se resiste al intento de cercar el campamento, miembros del ejército y la policía iraquíes dispararon al aire para dispersar a los manifestantes, hiriendo a uno de ellos.

Según los informes, el residente herido está siendo sometido a cirugía en la propia clínica del campamento. Los manifestantes reaccionaron al incidente lanzando piedras. La situación sigue siendo tensa.


El Consejo Popular Makhmur sospecha que esta maniobra repentina del ejército iraquí podría ser una señal para un plan político más amplio y ve el origen de la acción en Ankara. El Estado turco llama al campo un "caldo de cultivo" para el PKK y amenaza repetidamente con "limpiarlo". En el pasado, ha habido repetidos ataques aéreos turcos contra Makhmur, más recientemente en agosto pasado, cuando un padre de seis hijos fue asesinado por un avión no tripulado. En un ataque aéreo tres meses antes, un civil también resultó herido de muerte por el ejército turco. Estos crímenes de guerra han permanecido sin consecuencias hasta el día de hoy. Los ataques fueron seguidos por varios intentos de las autoridades iraquíes de cerrar el campamento con cercas de alambre de púas, que finalmente fracasaron debido a la resistencia de las y  los residentes.


 El campamento de Makhmur se encuentra a unos 60 kilómetros al suroeste de Hewlêr (Erbil), la capital de la región del Kurdistán iraquí. Más de 12.000 personas viven en el campamento. La mayoría de ellos se vieron obligados a abandonar sus aldeas en el norte de Kurdistán en la década de 1990 debido a la represión del estado turco y la política de tierra quemada. Después de una odisea de varios años y estancias en varios campamentos, fundaron el Campamento Makhmur al borde del desierto en 1998. La población  forma así la mayor comunidad de refugiados kurdos del mundo.

El campo de base, organizado democráticamente y autónomo, es una espina al costado de Turquía. En los últimos años, ha habido repetidos ataques aéreos contra Makhmur. Estos crímenes de guerra han permanecido sin consecuencias hasta el día de hoy.

Oficialmente, Makhmur está bajo la protección del ACNUR, pero en la práctica la ONU solo está presente nominalmente. La organización abandonó el campamento durante los ataques de ISIS en 2014 y no regresó después.