La provincia de Hakkari tiene una población de 80 mil personas. La mayoría de los residentes todavía usan carbón para calefacción. La contaminación del aire en la ciudad, causada por el carbón de mala calidad, amenaza la salud pública. Aunque el gas natural se ha proporcionado a la ciudad durante aproximadamente dos años, la mayoría de los residentes de la ciudad no pueden usarlo. El carbón tampoco es fácilmente asequible para los residentes pobres de la ciudad.

Mientras que el costo anual del gas natural no supera los 10 mil TL, el carbón y la leña cuestan entre 50 mil y 100 mil TL. Los altos costos de la calefacción tienen un efecto negativo en la ciudad, donde la pobreza y el desempleo siguen siendo altos.

El gas natural no se distribuye a toda la ciudad 

Hakkari es una de las ciudades más contaminadas del país. La razón principal es el uso de carbón de mala calidad. La mayoría de los residentes de la ciudad han estado esperando gas natural durante dos años. Actualmente, solo una pequeña parte del centro de la ciudad recibe gas natural. Los residentes creen que se debe a una política deliberada del gobierno del AKP-MHP que no pueden usar gas natural en sus casas. La gente de la ciudad dice que como las empresas progubernamentales venden carbón, el trabajo de infraestructura para suministrar gas natural no mejora. Según los residentes, el gobernante AKP los somete a aire contaminado en aras de más ganancias para sus amigos.

'No podemos respirar'

Hüseyin Demir, oriundo de Hakkari, dijo que han estado esperando para usar gas natural en su casa durante dos años a pesar de que su vecindario está a 10 minutos a pie del centro de la ciudad: "El aire sucio cubre toda la ciudad en invierno. Se hace imposible salir durante los meses de invierno. No podemos respirar debido al aire contaminado. En particular, las personas mayores y los niños se ven gravemente afectados por el aire contaminado".

"Hasta ahora no se nos ha ofrecido ninguna solución. Si bien los gasoductos de gas natural han llegado a las ciudades occidentales de Turquía a través de Hakkari y las ciudades circundantes durante casi 50 años, es una política deliberada del gobierno privar a Hakkari y otras ciudades kurdas de ello. Están obligando a la gente a usar carbón de mala calidad", agregó.

"Estamos perdiendo tanto nuetra salud como dinero"

Demir dijo que algunas personas obtienen ganancias del uso de carbón de mala calidad: "Han impedido la entrega de gas natural a la ciudad durante años para mantener su negocio rentable. Han pasado dos años desde que se suministró gas natural a la ciudad, pero están impidiendo que se proporcione en toda la ciudad. El gas natural es barato y saludable. Estamos perdiendo tanto nuestro dinero como nuestra salud debido al carbón".