Con el estado turco intensificando sus ataques de invasión en el sur de Kurdistán (norte de Irak), se han vuelto moneda de cambio los atentados dirigidos.

Existe una gran preocupación de que se haya creado una gran red de colaboradores locales en la región. Junto a los frecuentes ataques con drones, también se realizan ataques armados en la vía pública.

Las autoridades de Hewler (Erbil) y Sulaymaniyah no han adoptado ninguna medida preventiva contra nuevos asesinatos, y por esto los asesinos siguen impunes.

Ha habido al menos cinco ataques de asesinato en Sulaymaniyah solo en un año. El último ataque tuvo como objetivo a una activista.

El 4 de octubre, Nagihan Akarsel, activista y académica, editora de la revista Jineology y miembro del Centro de Investigación Jineology, fue asesinada a tiros en Sulaymaniyah. El ataque tuvo lugar frente a la casa de Akarsel a las 10:00 hora local.

El 28 de agosto, Suheyl Xurid Eziz (Mamoste Şemal), miembro del Consejo Ejecutivo del Movimiento Azadi, fue asesinado como resultado de un ataque armado.

El 17 de mayo, Zeki Çelebi, un patriota de Kurdistán del Norte, fue atacado en el barrio de Bextiari. Celebi, quien resultó gravemente herido en el ataque, murió al día siguiente, el 18 de mayo. Sus asesinos aún no han sido encontrados.

El 17 de septiembre de 2021, Yasin Bulut (Şukri Serhed), miembro del Comité de Familias de Mártires del PKK, fue asesinado en Sulaymaniyah.

El 16 de septiembre de 2021, un ciudadano de Kurdistán del Norte, llamado Ferhad Barış Kondu, fue atacado en Sulaymaniyah. Sobrevivió al ataque con heridas graves.