Guerrilleros de las HPG: "El legado de Bêrîtan sigue vivo en nuestra lucha por la libertad"

La resistencia de la comandante Bêrîtan, que murió hace 32 años en la Guerra del Sur del Kurdistán, fue el detonante de la fundación de un ejército autónomo de mujeres. Su legado perdura en la lucha de las guerrillas kurdas por la libertad.

LEGADO DE LA COMANDANTE BERITAN

Con motivo del 32 aniversario de la muerte de Bêrîtan Hêvî (Gülnaz Karataş), los combatientes de las HPG, Brusk Şêrawa y Ronî Dêrik explicaron a ANF la importancia que la comandante guerrillera mártir sigue teniendo hoy en día en la lucha por la libertad del Kurdistán.

Brûsk Şêrawa: La resistencia de Hevala Bêrîtan ocupa un lugar importante en nuestra lucha. Luchó en Xakurke como mujer kurda contra el enemigo y los colaboradores. Su papel y su misión en la lucha nos influyeron mucho. Luchó contra el fascismo y el genocidio con gran espíritu de sacrificio. Cuando se le pidió que se rindiera, respondió con una actitud militante apoísta y rechazó la traición.

Como sus sucesores, dejamos que Hevala Bêrîtan siga viva en nuestra lucha y tomamos su resistencia como guía. Nuestra comandante Bêrîtan ha tomado una posición clara contra la línea de la traición y ha representado la línea de los militantes apoístas.

Los pioneros de la lucha que nosotros, como sucesores de Bêrîtan, libramos actualmente en las montañas del Kurdistán son los combatientes de la  YJA-Star. Nuestras camaradas luchan con el espíritu de Şehîd Bêrîtan y reaccionan como ella ante la llamada a la rendición. Porque la resistencia conduce a la victoria, la rendición conduce a la traición. Nuestra lucha en las montañas kurdas avanza hacia un gran éxito. Al igual que Hevala Bêrîtan derrotó a los traidores en Xakurke, nosotros también expulsaremos a los colaboracionistas y traidores de este suelo y ganaremos la lucha por la libertad.

Ronî Dêrik: En 1992, quedó clara una postura heroica contra la traición y los ocupantes dirigida por Hevala Bêrîtan. Como guerrilleros del Kurdistán, ahora estamos librando una lucha de liberación en la línea de Bêrîtan. El hecho de que hayamos llegado tan lejos como movimiento es gracias a los esfuerzos de Rêber Apo [Abdullah Öcalan] y de nuestros mártires.

Hevala Bêrîtan es una comandante ejemplar para nosotros por su determinación, su voluntad de sacrificio, su valor y su espíritu de cooperación. Amaba la libertad y amaba los pensamientos y las ideas de Rêber Apo. Nuestra lucha de hoy en las montañas del Kurdistán se basa en el legado de resistencia que ella nos dejó. Mientras luchemos con el espíritu de resistencia de Bêrîtan, el enemigo nunca tendrá éxito. Antecedentes: Bêrîtan y la Guerra del Sur

Bêrîtan Hêvî (Gülnaz Karataş)

Bêrîtan Hêvî (Gülnaz Karataş) nació en 1971 en Bongilan (tr. Solhan, provincia de Çewlîk/Bingöl), su familia era originaria de Dersim. Estudió en Estambul y sólo más tarde descubrió que era kurda. En 1990, se unió al movimiento PKK y fue detenida. Tras su liberación, se fue a las montañas para unirse a la guerrilla.

Bêrîtan fue asesinada el 25 de octubre de 1992 en la región kurda meridional de Xakurke. Rodeada por los Peshmerga del KDP, se negó a rendirse. Luchó hasta la última bala, destruyó su arma y saltó a la muerte desde un acantilado para evitar ser hecha prisionera. Desde entonces, su acción se considera un ejemplo de determinación contra la traición y el detonante de la organización autónoma de las mujeres kurdas dentro del PKK. Tras su muerte y a sugerencia de Abdullah Öcalan, se dieron los primeros pasos para crear un ejército femenino autónomo.

Los combates de aquella época pasaron a la historia del Kurdistán como la Guerra del Sur. Dos días después del primer ataque de los Peshmerga del KDP contra la guerrilla del PKK en Xakurke, el 4 de octubre de 1992 se proclamó en Irak la Región Autónoma del Kurdistán. Cuando los actores regionales y mundiales, sobre todo el Estado turco, dieron luz verde al sistema federal, los partidos kurdos del sur YNK y KDP exigieron a cambio unir sus fuerzas para luchar contra el PKK. Como resultado, los Peshmerga entraron en guerra junto al ejército turco contra la guerrilla del PKK. El objetivo en aquel momento era expulsar a los guerrilleros de las regiones de Heftanîn, Zap y Xakurke en particular. Los enfrentamientos entre traición y resistencia son un fenómeno recurrente en la historia del Kurdistán.