“Hay decenas de células durmientes del Estado Islámico que ahora se están reactivando”

Así lo aseguró Abdul Karim Omar de la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES), que está realizando una gira para explicar la situación de esta parte de Siria tanto al gobierno español como a los principales partidos políticos.

Abdul Karim Omar representa, haciendo las veces de ministro de Exteriores, a la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES), el territorio controlado por las fuerzas kurdas al norte de este país, cuyo núcleo es Rojava (el Kurdistán Occidental). Farmacéutico de profesión, con sus 61 años, casado y con tres hijos, es originario de Qamisli, principal ciudad de esta región, que supone casi la tercera parte de toda la población y de todo el territorio de Siria. Durante estos días está realizando una gira para explicar la situación de esta parte de Siria tanto al gobierno español como a los principales partidos políticos, especialmente a los de Catalunya y el Euskadi, habiéndose entrevistado también con los distintos grupos parlamentarios de Navarra. A todos ellos ha pedido solidaridad frente a las amenazas de una nueva invasión por parte del ejército turco y, sobre todo, que no apoyen el genocidio de Recep Tayyip Erdogan contra el pueblo kurdo.

-¿Cuál es la situación actual de los territorios controlados por la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria?

-Nuestra situación depende de la situación general de Siria y son muchas las fuerzas internacionales que han puesto sus manos allí: Rusia, Irán, Turquía, por ejemplo, están ocupando una parte importante del país; nosotros mismos tenemos un acuerdo con Estados Unidos para luchar contra el Estado Islámico. El problema es que Siria se ha convertido en una cuestión internacional y a los sirios se les ha ido de las manos esta situación. Incluso, el actual conflicto entre Ucrania y Rusia lo ha complicado todo aún más. En la región Autónoma del Norte y Este de Siria hay cinco millones de personas; suponemos el 30% del territorio y de la población total de Siria. Hay 200.000 refugiados procedentes de las zonas ocupadas por Turquía, como Sere Kaniye, Afrin y Gere Spi; tenemos problemas económicos por un embargo que dura años, ahora está cerrado el paso de Al Yarubiya con Irak y las ayudas internacionales a través de Damasco no nos llegan porque lo impide el gobierno. Es cierto que hemos acabado con el Estado Islámico pero su ideología de terror no ha desaparecido; hay decenas de células durmientes que ahora se están reactivando; en nuestra región permanecen miles de familiares del Estado Islámico y no tenemos ninguna ayuda para hacer frente a este problema.

-¿Cuál es el mayor peligro para su región?

-Las amenazas del Estado turco. Turquía ha ocupado tres zonas: Afrin, Sere Kaniye y Gere Spi, donde se está llevando a cabo un sistemático cambio demográfico. La presencia kurda en Afrin era antes del 97%, ahora no llega al 20 e incluso tampoco quieren dejar ese 20%. Erdogan tiene el proyecto de trasladar un millón y medio de refugiados árabes desde Turquía para asentarlos en el Kurdistán, con el agravante de que, además, pide ayuda internacional para realizar este proyecto. Erdogan hace todo lo posible para destruir al pueblo kurdo y al proyecto democrático que defendemos para esta región; incluso nos hace la guerra con el agua, cortando el cauce del Éufrates. Pero Erdogan no solamente tiene en el punto de mira a los kurdos de Rojava sino a todo el pueblo kurdo, busca su total desaparición durante el siglo XXI. Erdogan ha unido su existencia a la destrucción del pueblo kurdo; tiene miedo de que, si nuestra experiencia de Rojava tiene éxito, contagie a los kurdos de Turquía, y por eso la bombardea a diario, como lo hace en la región kurda de Bashur (Irak), incluso utilizando armas químicas y bombardeando la zona de Sinyar (Shengal, la región de los yezidíes) que fue asolada por el Estado Islámico.

-¿Cree que se está cometiendo un genocidio contra el pueblo kurdo?

-Sí, se está cometiendo un genocidio contra el pueblo kurdo; el objetivo de Erdogan es perpetrar un genocidio contra el pueblo kurdo durante este siglo, no solamente en Rojava, sino también en Bashur y en el norte del Kurdistán (Bakur o Kurdistán turco).

-¿Por qué los países de la OTAN, como el español, permiten lo que está ocurriendo? ¿Qué piensa de que un gobierno como el de Erdogan todavía pertenezca a la OTAN?

-Es una injusticia contra nosotros. Pero como periodista tendría que preguntarles a ellos por qué lo hacen. Quiero recordar, en este sentido, el sacrificio que hemos hecho los kurdos contra el Estado Islámico, una lucha que nos ha costado 12.000 muertos, 24.000 heridos, miles de familias han perdido a sus allegados, niños que se han quedado sin padres… ¿Cuál ha sido el resultado? Todos decían: tenemos una deuda con el pueblo kurdo… pero, a la hora de la verdad, no han hecho nada. Incluso Rusia ha utilizado al pueblo kurdo como moneda ante Turquía, entregándole Afrin. Nosotros establecimos una coordinación con Estados Unidos para luchar contra el Estado Islámico pero Trump, a traición, dio luz verde a Erdogan para invadir nuestra región y hacerse con las ciudades de Sere Kaniye y Gere Spi. La última ignominia es el acuerdo entre Suecia, Finlandia y Turquía contra los kurdos para poder entrar en la OTAN; está claro que estamos ante una injusticia internacional.

-¿En los contactos que ha mantenido con partidos y el gobierno español ha hecho alguna petición en este sentido? ¿Qué opina de los partidos que se consideran amigos del pueblo kurdo y que apoyan al gobierno?

-Hemos estado con casi todos los partidos de Catalunya; también en Madrid en el Senado y el Congreso, con la mayoría de los partidos; hemos pedido ayuda y solidaridad, y la respuesta ha sido positiva. Nosotros no vamos a decir nada contra España; no podemos decir nada sobre su pertenencia a la OTAN; España es un Estado independiente y tiene sus propios intereses, pero no queremos que apoyen las masacres del gobierno turco contra el pueblo kurdo, hemos pedido a los partidos políticos y al gobierno español que no apoyen el genocidio de Erdogan contra los kurdos y que impidan que vuelva a invadir nuestra región.

-Erdogan amenazó en el verano con invadir de nuevo el norte de Siria. ¿Por qué no lo ha hecho?

-Entonces quería aprovechar el conflicto entre Rusia y Ucrania; su objetivo era ocupar las zonas de Tal Rifat y Manbij, pero en esta ocasión ni los rusos ni los norteamericanos ni los iraníes estaban por la labor. Ahora, su proyecto es llegar a un acuerdo con Bashar al Assad. De hecho, los servicios secretos de Turquía y Siria ya han mantenido varios contactos en Damasco, Teherán y Rusia. Estos países le han dicho a Erdogan: puedes volver a entrar en Siria y hacer la guerra contra el pueblo kurdo, contra los partidos políticos kurdos, pero siempre que llegues a un acuerdo con Bashar al Assad. La información que tenemos es que, si hasta ahora, según el acuerdo de Adana, podían entrar hasta cinco kilómetros, ahora esa distancia se ampliaría hasta los 42 kilómetros.

-¿Y lo van a hacer?

-Hasta ahora, esas reuniones han quedado limitadas a los servicios secretos y no han pasado a la dirección política de esos países. Es cierto que no les han permitido entrar de nuevo por tierra, pero tienen permiso para bombardearla a diario con drones. El bombardeo con drones es algo cotidiano, los drones turcos sobrevuelan Rojava las 24 horas del día. Solamente este año con esos drones han matado a 46 personas. Todas las personalidades civiles y políticas de Rojava, así como las militares de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) están en el punto de mira de Turquía.

-¿Están manteniendo negociaciones con el gobierno? ¿Hay alguna posibilidad de acuerdo para avanzar en la resolución del conflicto sirio?

-No se puede decir que haya habido hasta ahora un diálogo serio entre nosotros y Bashar al Assad; hemos tenido algunas reuniones con mediación rusa pero sin resultados; se trataba de simples reuniones, no de una negociación. El régimen de Bashar al Assad no está preparado para una solución política con nosotros; todavía sueña con recuperar el control de nuestra región con la ayuda de Rusia e Irán, y así poder perpetuar su dictadura militar, pero ya es imposible volver a la Siria anterior a 2011.

-Pero si los norteamericanos se fueran de Siria, ¿Bashar al Assad, con la ayuda de Rusia e Turquía, podría volver a controlar la región?

-Claro que lo van a intentar si tienen la oportunidad de hacerlo, pero quiero señalar que, cuando nosotros iniciamos nuestra lucha, en la región no había ni rusos ni norteamericanos. Solo comenzamos una coordinación con Estados Unidos para luchar contra el Daesh, contra el Estado Islámico. De todas formas, nosotros esperamos que la presencia de Siria y Estados Unidos en nuestra tierra sea positiva para llegar a un acuerdo político… pero nosotros no vamos a dar un paso atrás aunque esos gobiernos se retiren de la zona.

-¿Cree que Turquía se retirará alguna vez de las zonas ocupadas, como Afrin, o se quedará en ellas para siempre?

-El proyecto de Turquía no se detiene en Afrin, Sere Kaniye o Gere Spi… Erdogan, con motivo del centenario del Tratado de Lausana (1923), pretende, como Kemal Ataturk, ocupar zonas del Kurdistán para ampliar territorialmente Turquía; cree que toda la zona de Mosul, Kirkuk y también nuestra región forman parte de Turquía. Por eso pienso que, por sí sola, no se va a retirar de las zonas ocupadas; históricamente, Turquía nunca se ha retirado de las zonas ocupadas; así ha ocurrido en Iskenderun y Chipre; cuando Turquía ocupa un territorio no se marcha.

-¿Rusia y Estados Unidos no podrían obligarle a que se retirara?

-No; al estallar el conflicto entre Ucrania y Rusia, la posición de Turquía se ha visto reforzada porque tanto Estados Unidos como Rusia necesitan a Turquía, y Turquía quiere utilizar a Rusia y Estados Unidos contra nosotros. La guerra de Ucrania está teniendo un efecto muy negativo para el pueblo kurdo, porque hace cada vez más fuerte a Turquía.

-¿Qué papel juega en los bombardeos la base de Inzirlik, que está protegida por tropas españolas?

-Ni siquiera necesitan la base de Inzirlik; utilizan muchos drones que lanzan desde mucho más cerca de la frontera. Cuando ocuparon Afrin, Gere Spi, Sere Kaniye… entonces utilizaron todo su potencial, sus aviones, todo el armamento que tienen de la OTAN. No tengo información sobre quién protege Inzirlik, pero sabemos que Turquía utiliza todas las armas de la OTAN contra el pueblo kurdo y hoy siguen bombardeando la región del Kurdistán de Irak con esas armas, con esos aviones de la OTAN, con todo el material de la OTAN.

-¿Por qué Hayat Tahrir al Sam (HTS), el antiguo Frente al Nusra (Al Qaeda), está entrando en Afrin y la zona de Al Bab? Parece ser que está actuando con libertad en las zonas ocupadas por Turquía.

-Nosotros pensamos que se trata de un acuerdo entre Turquía y el gobierno de Bashar al Assad para que el Frente al Nusra se enfrente con nosotros, y es obvio que eso no lo puede hacer sin la autorización de Turquía.

-¿No está utilizando el antiguo Frente al Nusra, que es un grupo más homogéneo, para acabar con el actual enfrentamiento entre las distintas milicias que apoya Turquía?

-Para nosotros no hay mucha diferencia entre el Frente al Nusra y los grupos radicales aliados con Turquía. Varios de los dirigentes del Estado Islámico ahora se han unido a esos grupos.

-La situación de Irán ha vuelto a colocar al Kurdistán de actualidad. ¿Qué importancia ha tenido lo ocurrido con Jina Amini para el pueblo kurdo?

-Eso indica que la cuestión kurda es un problema internacional y que no habrá estabilidad en Oriente Medio sin resolver el problema kurdo; sabemos que en Rojhilat (Kurdistán del Este, Irán) hay más de diez millones de kurdos. Esperamos que el siglo XXI sea el siglo de la libertad del pueblo kurdo, y nuestro objetivo es que el problema kurdo se resuelva en los países que nos rodean con el confederalismo democrático.

-¿El modelo de confederalismo democrático puede ser una solución para los conflictos de Oriente Medio?

-Hemos propuesto el modelo del confederalismo democrático para nuestra región, para los siete cantones de nuestra región; cada cantón tiene su propio gobierno, su parlamento, su propia Justicia. Nosotros proponemos esta modelo, en primer lugar, para esta región, pero también queremos que sea un ejemplo para toda Siria, para que podamos construir conjuntamente una Siria democrática.

-¿Qué avances ha habido en el norte de Siria en relación con la mujer?

-La mujer ha liderado nuestra revolución en Rojava y el eslogan gritado tras el asesinato de Amini –Jin, Jiyan, Azadi (Mujer, Vida, Libertad)–, era el eslogan de las mujeres kurdas de Siria. La mujer tiene un papel muy importante en la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria; tiene una presencia del 50% en todas las jefaturas de nuestro gobierno y en algunos organismos supera incluso este porcentaje. Tenemos un sistema de copresidencia y en todas las instituciones hay mujeres en la presidencia; tienen su propia fuerza a todos los niveles, tienen un liderazgo en la Administración y también en la defensa de la región; las YPJ (Unidades de Defensa de la Mujer) han sido muy importantes en la lucha contra el Estado Islámico; la mujer kurda ha sido un símbolo de libertad no solo para los kurdos sino para todo Oriente Medio.

-¿Y avances en el terreno social; sobre la poligamia, los matrimonios forzados o con niñas…?

-Todos esos temas ya están legislados. En nuestra Administración un hombre no se puede casar con dos mujeres; en caso contrario, tendrá un castigo legal; oficialmente no es posible. Lo mismo ocurre con las alianzas forzadas o los matrimonios con niñas que están totalmente prohibidos, no solo verbalmente sino porque así lo dictan las leyes de la Administración Autónoma.

-Hace poco asesinaron también en Suleimaniya a la dirigente kurda Nagihan Arkasel, a la que mujeres kurdas han dedicado una canción en español: “La canción sin miedo”. ¿Qué importancia tenía esta dirigente?

-Era una activista muy conocida, una académica que trabajaba en el ámbito de la Jineolojî (la ciencia de la mujer); llevaba casi treinta años actuando en las asociaciones de apoyo a las mujeres, era de Turquía y vivía en Suleimaniya. Su asesinato indica que los crímenes del gobierno turco no tienen límites, que todos los activistas kurdos están en su punto de mira.

-Siguen produciéndose denuncias por violación de derechos humanos en las zonas controladas por la Administración Autónoma; hace poco atentaron en Hasaka contra Fasla Yousef, del Consejo Nacional Kurdo (grupo kurdo opuesto a la Administración Autónoma); en julio se denunció la desaparición de una personalidad cristiana de Derik…

-Es cierto que hay casos, pero hay que tener en cuenta que estamos inmersos en una guerra terrible. En Siria hay miles de desaparecidos, ha habido miles de asesinados por pertenecer a una religión o a una etnia; somos un gobierno que gestiona una región con cinco millones de personas y donde no hay servicio secreto de cualquier parte del mundo que no meta mano; hay muchas cosas que no sabemos quién las hace. Como gobierno, no tenemos mucha experiencia porque los kurdos nunca hemos estado en la dirección de un gobierno, pero, ahora, como gobierno de esta región, nos consideramos responsables…, y ¡claro que hay fallos! Amnistía Internacional y Human Rights Watch nos envían sus quejas; nosotros contestamos que vamos a investigar los casos y que colaboraremos con ellos para resolverlos, pero en líneas generales no hay fallos… no hay masacres étnicas, ni religiosas… los kurdos no matan a los árabes ni los árabes a los kurdos, ni los musulmanes a los cristianos. Solo tenemos problemas con algunos partidos que están colaborando con Turquía y que han hecho posible que Turquía ocupe zonas como Afrin, pero incluso también buscamos resolver este problema intentando que se aparten políticamente de Turquía.

FUENTE: Manuel Martorell / Público