El número de muertos en la zona fronteriza entre Turquía y Siria sigue aumentando. Más de 28.000 personas de ambos países han perdido la vida, al menos 3.574 de ellas en Siria. Sigue faltando de todo: servicios de emergencia, médicos, medicamentos, agua potable y alimentos. Además, las labores de rescate se ven dificultadas por la falta de equipos y el clima invernal. Además, el acceso a la zona de la catástrofe siria es extremadamente difícil debido a la situación política. Las regiones del norte y noroeste están especialmente afectadas, por lo que en muchos lugares la población ya estaba en ruinas. La Media Luna Roja Kurda (Heyva Sor a Kurd) está presionando para que se establezcan corredores de seguridad para las entregas de ayuda humanitaria.

El régimen de Damasco bloquea actualmente la ayuda de emergencia de la organización, con sede en el noreste del país, con suministros vitales para los afectados por el terremoto en las zonas de Alepo y Shehba. Se exige que al menos la mitad de los fondos se entreguen al régimen, incluida una ambulancia. De lo contrario, no se concederá ningún permiso de tránsito.

Detrás de esto hay cálculos políticos: el régimen del gobernante Bashar al-Assad lleva años utilizando las entregas de ayuda para hacer valer sus propios intereses. Todas las demás organizaciones de ayuda activas en las zonas de la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES) también se ven afectadas por la medida.

Llamamiento a la ONU y otras organizaciones de ayuda

"Por esta misma razón, se necesitan corredores seguros para llevar ayuda humanitaria a las zonas afectadas por el terremoto en el norte del país", explica Heyva Sor a Kurd en un comunicado. Innumerables personas en Alepo, Shehba y otros lugares esperan desesperadamente ayuda y dependen especialmente de la atención médica. En un llamamiento urgente a las Naciones Unidas y otros organismos humanitarios, la Organización Kurda de la Media Luna Roja pide una acción inmediata.