El Comando del Cuartel General del Centro de Defensa Popular (HSM) emitió una declaración sobre el uso de armas químicas de manera continua por parte de Turquía en el sur de Kurdistán (norte de Irak) y a raíz de las últimas declaraciones del ministro de Defensa turco, Hulusi Akar.
El viernes Akar declaró al parlamento en Ankara que Turquía es capaz de llevar a cabo su propia investigación y no permitirá que ningún organismo externo investigue las acusaciones de uso de armas químicas por parte del ejército turco en operaciones militares en el norte de Irak:"Las armas químicas y municiones no son desarrolladas, fabricadas, almacenadas o utilizadas por las Fuerzas Armadas turcas", señaló Akar durante el debate presupuestario en el parlamento. Las acusaciones son infundadas y, por lo tanto, una investigación realizada por una institución internacional respetada como la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) está fuera de discusión, señaló, argumentando que la República de Turquía es un estado soberano e independiente y tiene la capacidad de "controlarse y evaluarse a sí misma".
Akar agregó que Ankara ya había llevado a cabo sus propias investigaciones: "El 24 de noviembre, enviamos una delegación al norte de Irak para realizar análisis y mediciones allí, recopilar los resultados y presentarlos aquí en los laboratorios del Ministerio de Salud". Como en el pasado, Akar admitió que los militares usaron gases lacrimógenos durante la operación militar del año pasado en Gare. Dijo que esto estaba permitido durante la aplicación de la ley u operaciones especiales para proteger vidas.
Durante la operación en Gare en febrero de 2021, el ejército turco bombardeó un campo de prisioneros del PKK durante días. El campo contenía soldados, policías y agentes del MIT capturados por la guerrilla, y trece prisioneros de guerra fueron asesinados. Según fuentes de HSM, la forma del ataque indicaba que nadie estaría destinado a sobrevivir. Quince guerrilleros cayeron martirizados en la operación que duró cuatro días.
El domingo, el Centro de Defensa Popular (HSM) señaló: "El ministro turco de Guerra, Hulusi Akar, ha presentado al público un ejemplo de hipocresía. Él mismo dio la orden operacional para los 150 ataques con armas químicas los días 7, 8 y 9 de diciembre contra posiciones de la resistencia guerrillera cerca de la aldea de Sîda, en la ciudad de Sheladize en el distrito de Amadiya. Sin sonrojarse, ni sentirse avergonzado, declaró exactamente lo contrario durante el debate presupuestario en la Asamblea Nacional turca (TBMM) frente al parlamento y, por lo tanto, frente a toda la sociedad . Repitió sus declaraciones y aseguró que no tienen armas químicas en su inventario y que nunca las usarían. Además, acusó y amenazó a quienes mencionan el uso de armas químicas".
La afirmación de Akar de que Turquía investigó y refutó las acusaciones es simplemente ridícula, expreso el HSM: "La investigación de los crímenes de guerra cometidos por el mismo autor que investiga no puede ser objetiva y carece de credibilidad. Ninguna potencia que use armas químicas ha admitido sus propios crímenes de guerra",señalando el ejemplo de Halabja: "Mientras que el mundo entero vio los miles de cadáveres en las calles, Saddam Hussein negó el uso de gas venenoso".
"No se puede atribuir ningún valor a las mentiras del criminal de guerra Hulusi Akar. Una carretera asfaltada conduce a nuestra posición de resistencia, contra la cual se utilizaron armas químicas 150 veces en tres días. Se puede llegar a la zona en vehículo y allí se pueden llevar a cabo investigaciones. Pedimos a las delegaciones independientes que realicen investigaciones sobre el terreno y vean la verdad por sí mismas", concluyó el Cuartel General de Defensa del Pueblo.