Los ataques lanzados por el estado turco invasor en las ciudades de Rojava el 19 de noviembre, continúan sin cesar. Más de 11 civiles han muerto hasta ahora en los ataques que también se dirigieron contra hospitales y escuelas. Entrevistado por la Agencia de Mesopotamia, el copresidente del Congreso Nacional del Kurdistán (KNK), Ahmet Karamus, calificó los ataques como una "operación genocida".

Resistencia de Kobane

Karamus recordó que hubo una resistencia histórica en 2014-2015 en Kobanê, el objetivo de los últimos ataques turcos. "La resistencia de Kobanê fue una resistencia honorable en la historia del Kurdistán. Era obvio que las fuerzas enemigas pronto intentarían destruir los logros kurdos en Kobanê. Era obvio que Turquía atacaría los logros del Kurdistán para revivir el Tratado de Lausana en su 100 aniversario. Dondequiera que haya un ataque contra el pueblo kurdo en Kurdistán, afectará negativamente a otras regiones. Kobanê es un lugar donde los kurdos prometieron "resistir hasta la última gota de sangre". La resistencia de Kobanê se convirtió en la resistencia de  las cuatro partes del Kurdistán. Era una imagen icónica de la unidad nacional. Se convirtió en un hito en la historia de la libertad. Kobanê es un lugar importante no sólo para el pueblo kurdo, sino también para todo el mundo. Los que defendieron Kobanê fueron las fuerzas pro-libertad y democracia. La liberación de Kobanê es la derrota de ISIS y las fuerzas yihadistas. Sabemos muy bien que es Tayyip Erdoğan quien da apoyo a estas fuerzas bárbaras", señaló Karamus.

Propósito de Turquía 

Se hicieron intentos de revivir el Tratado de Lausana. "Las amenazas de Turquía han continuado desde el día en que se obtuvo una victoria nacional. Turquía hizo varios intentos a nivel diplomático, militar y económico. Hizo todo lo posible para eliminar los logros del pueblo kurdo, los se  consiguieron a través de la unidad nacional. Buscan preservar el estatus del Tratado de Lausana, y por esta razón atacarán los logros del pueblo kurdo tan duro como puedan. Turquía quiere enviar un mensaje tanto al pueblo kurdo como a los pueblos del mundo; el Tratado de Lausana, firmado hace un siglo, ya no es satisfactorio para Turquía y ahora quiere ampliar sus territorios".

Movilización por la unidad nacional

"El Estado turco está llevando a cabo un ataque genocida contra el pueblo kurdo. Está atacando para impedir que 70 millones de kurdos obtengan sus derechos. En los ataques, hospitales, escuelas y espacios públicos han sido bombardeados. Pero Kobanê seguirá resistiendo. Porque el pueblo kurdo no tiene más remedio que resistir. Hacemos un llamamiento a la OTAN, a los Estados Unidos, a Rusia y a la Unión Europea para que cumplan sus promesas y acuerdos con el pueblo kurdo y no se queden callados. Cada institución y partido kurdo debe cumplir con su deber, y nadie debe permanecer en silencio. Como KNK, anunciamos que resistiremos y haremos todo lo posible. También hemos declarado una movilización por la unidad nacional contra los ataques", señaló Karamus.

Advertencia al KDP

Karamus señaló que los ataques turcos apuntaron a las victorias kurdas en su conjunto. "Los intereses individuales no importan. Los ataques del Estado turco están dirigidos a todo el pueblo kurdo. Mientras tanto, el estado invasor iraní ha intensificado sus ataques. Estos cuatro estados coloniales no dan ninguna oportunidad al pueblo kurdo de ninguna manera. Si se eliminan las fuerzas de resistencia, no quedará ningún estatus en Rojava y Bashur. Si el Gobierno Regional del Kurdistán y su partido gobernante KDP no consideran estos ataques contra Rojava como ataques contra ellos mismos, caerán en una trampa. Debemos entablar un diálogo contra estos ataques con una postura nacional común", dijo Karamus.

La resistencia es la unica opción

El copresidente de KNK concluyó: "Kobanê es el Stalingrado de los kurdos. Porque Kobanê se ha convertido en el símbolo de la libertad, la democracia y la paz. Kobanê es el bastión del pueblo kurdo. Lo que sucedió en Stalingrado en 1945 se repitió en Kobanê en 2016-17. Kobanê se convirtió en el lugar donde Erdogan fracasó. El pueblo kurdo es decidido y de voluntad fuerte. Queremos vivir libremente en nuestras propias tierras con nuestra identidad, idioma, cultura e historia. Estamos luchando por esto. Nunca hemos asesinado ni masacrado a ningún otro. No hay otra opción que liberar Kurdistán a través de la resistencia".