El Consejo Ejecutivo del Congreso Nacional del Kurdistán (KNK) emitió un comunicado para conmemorar el aniversario de las masacres de Halabja y Anfal.

La declaración decía: “El 16 de marzo de 1988, las fuerzas invasoras iraquíes llevaron a cabo una masacre masiva en Halabja utilizando armas químicas prohibidas. 5.000 personas inocentes murieron en la masacre.

Y continuó: “Lo que sucedió en Halabja es uno de los mayores desastres del siglo XX. En pocas horas, 5.000 personas fueron asesinadas. En el siglo pasado, nuestro pueblo ha sido objeto de grandes masacres. Desafortunadamente, estas no fueron reconocidas como genocidio. Se hicieron varios intentos para instar a las instituciones pertinentes a reconocer estas matanzas masivas como genocidio, pero solo se reconoció su dimensión humanitaria, no su aspecto político”.

La declaración señaló que continuaron las masacres en todo Kurdistán y que el pueblo yazidi y los residentes de Afrin y Cizre han sido objeto de masacres similares recientemente. La misma concluyó con un llamado a todas las fuerzas políticas a promover la unidad y la solidaridad para evitar más masacres.