El Consejo Ejecutivo del Congreso Nacional del Kurdistán (KNK) hizo una declaración escrita sobre el incendio que estalló en las aldeas del distrito de Çınar de Amed y el distrito de Mazıdağı de Mardin el jueves por la noche.
El KNK indicó que comparte el dolor de los habitantes de la región y de las víctimas del desastre en el que al menos 14 personas perdieron la vida, más de 70 resultaron heridas, miles de animales murieron y las viviendas de la gente fueron quemadas.
"Expresamos nuestras condolencias a las familias de quienes perdieron la vida y a todo el pueblo del Kurdistán, y una pronta recuperación a los heridos", indicó el comunicado.
Según el KNK, no es casualidad que se haya producido una catástrofe de tal magnitud: “Según la información procedente de la región, aunque no haya habido intención, la causa de esta catástrofe fueron negligencias, deficiencias y defectos en la gestión de las instituciones estatales. Testigos presenciales y ciudadanos del barrio afirman que el fuego se inició y se propagó desde los postes de electricidad. La población local ha advertido repetidamente a las autoridades gubernamentales que estos postes de electricidad estaban dañados y necesitaban ser reparados. Sin embargo, las instituciones pertinentes no tomaron medidas. Estas deficiencias y errores continúan después del incidente. Los equipos responsables no se movilizaron a tiempo y las intervenciones necesarias no se realizaron a tiempo. Por eso el desastre ha crecido aún más".
El KNK señaló que las instituciones estatales y el gobierno del AKP-MHP son responsables del desastre y que el incidente debe ser investigado: "Los responsables deben ser expuestos y rendir cuentas. Además, los daños y pérdidas de las víctimas deben ser compensados. El gobierno del AKP-MHP es responsable del desastre y condenamos enérgicamente a todos los responsables".
Prometiendo solidaridad con los afectados, el KNK pidió a todo el pueblo del Kurdistán y a las organizaciones de ayuda que vayan a la región y se ocupen de las víctimas.