La Confederación de Comunidades del Kurdistán en Alemania (Confederation Civakên Kurdistaniyên li Germany, KON-MED), dijo en un comunicado: "Con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, invitamos a todas nuestras federaciones a salir a la calle para asistir a las manifestaciones y acciones organizadas por el Movimiento de Mujeres del Kurdistán contra el Estado turco fascista y las masacres".
Las copresidentas de KON-MED dijeron: "Deseamos que el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, sea un día en el que prevalezcan la justicia y la paz, se reconozcan los derechos humanos a todos por igual, se alcance la libertad de género y de creencias, y se reconozca la libertad de las mujeres en todo el mundo con la gloriosa lucha del Movimiento por la Libertad de las Mujeres del Kurdistán.
Con el sistema de la modernidad capitalista se han quitado las libertades a los pueblos, a las diferentes identidades y a los grupos de creencias y se han violado sus derechos a la vida y a la existencia durante 5.000 años. Se han tolerado las masacres y las guerras. Debido al exceso de beneficios y a la explotación, se condenó a los pueblos al hambre y a la pobreza. Al violar muchos artículos de las convenciones de derechos humanos, el destino de los pueblos quedó a merced de las fuerzas militaristas dominantes, y las masacres de mujeres continuaron".
Los copresidentes añadieron: "Al violar los derechos humanos y las leyes, los estados colonialistas, especialmente el estado turco, quisieron destruir al pueblo kurdo en el primer cuarto del siglo XXI aplicando la negación, la asimilación y el genocidio. El Estado turco, que firmó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, suspendió todo tipo de derecho nacional e internacional y la democracia, y llevó a cabo masacres contra todo el pueblo kurdo, especialmente las mujeres, ante el mundo. Mientras se llevaban a cabo todas estas prácticas inhumanas, las potencias internacionales permanecieron en silencio y aprobaron las políticas del fascismo del AKP, condonando la ocupación de Rojava y el Kurdistán de Bashur.
El sistema capitalista, que se volvió temerario y aumentó las masacres de mujeres en Turquía, Afganistán y Ucrania con sus guerras, continuó su violencia en todo el mundo durante el proceso epidémico. El empeoramiento de las condiciones de vida de las mujeres trabajadoras durante la epidemia, el asesinato de cientos de mujeres el año pasado en Turquía, el aumento de los feminicidios en Alemania mostraron que los Estados no protegieron a las mujeres y a los niños durante el periodo epidémico en el mundo.
En el proceso que vivimos, las mujeres tienen el valor de inspirar a las generaciones futuras".