En una declaración escrita sobre el ataque del ISIS a la prisión de Sinaa en Hesekê el 20 de enero y las agresiones aéreas simultáneas de Turquía en Makhmur, Shengal y Rojava el 1 de febrero, el Consejo de Co-presidencia de KONGRA-GEL declaró que los fascistas atacaron con miedo y pánico generado por su propio derrumbe.

KONGRA-GEL indicó que "para evitar su colapso político, la dictadura estatal fascista turca, representada por la administración AKP-MHP, está atacando a sus oponentes, a quienes reconoce como enemigos. Está desafiando todas las victorias del Kurdistan libre creado por el Movimiento de Libertad de Kurdistán, la fuente de poder de la oposición".

La declaración continuó:

“La insurrección del ISIS en la cárcel de Sinaa de Hesekê, que el AKP-MHP planeó desde Serêkanî y Girê Sipî y comenzó el 20 de enero (el aniversario del ataque de invasión de Afrin), fue sofocada por las SDF. El mismo día, el estado turco atacó Shengal.

Justo cuando el ISIS sufrió su primera gran pérdida en Kobanê el 26 de enero de 2015 y comenzó a descender, las tropas de las SDF dieron a las bandas un segundo gran golpe el mismo día, 26 de enero de 2022, al derrotar por completo la insurrección de la prisión del ISIS. Este segundo revés importante, después de Kobanî, asestó un golpe significativo tanto a las bandas del ISIS como al fascismo del AKP-MHP.

En la noche del 1 de febrero, el fascismo del AKP-MHP lanzó varios ataques aéreos contra Makhmur, Shengal y Rojava al mismo tiempo, para cambiar la mala agenda creada por este revés y demostrar su propio poder.

El fascismo es ciego, no pueden ver la verdad. Debido a que el fascismo de estado turco no reconoce la realidad kurda, cree que el movimiento del pueblo kurdo por la libertad y la democracia retrocederá a través de los ataques. Sin embargo, la animosidad hacia el pueblo kurdo, así como hacia los mártires que fueron sacrificados, incluso ha alimentado aún más la resistencia de nuestro pueblo. La lucha llevada a cabo por nuestro pueblo en los últimos 50 años bajo el liderazgo de Abdullah Öcalan y el PKK es una prueba concreta de ello.

El tema importante que deben saber amigos, enemigos y todas las partes interesadas: los programas centenarios de negación y aniquilación del estado turco, que se basaban en la negación del pueblo kurdo, ahora han llegado a su fin. La estructura estatal fascista que insiste en estas prácticas está en condición de colapso económico, político, social y moral.

El fascismo apunta a todos sus oponentes, particularmente a los kurdos, como resultado del miedo y el pánico causado por este colapso. Decimos claramente; estos ataques son los aleteos del colapso del fascismo; cuanto más luchen, más rápido se acelerará su caída. Podemos hacer de 2022 el año de la desaparición del fascismo como el movimiento Pueblo y Libertad; todas las circunstancias están en su lugar.

La resistencia masiva organizada de nuestro pueblo al ataque fascista en Makhmur, Shengal y Rojava fue vital para poner fin a los ataques. Nuestra gente en el norte, sur, este y oeste de Kurdistán, así como los que viven en el extranjero, deberían desempeñar un papel más activo en la caída del fascismo, movilizando a nuestros amigos y a la opinión pública internacional”.