Se ha fijado la fecha de inicio del juicio de la activista detenida en Hewlêr (Erbil) desde hace más de un año. Tras dieciséis meses en un centro de detención del servicio de inteligencia de la Asayîş (Fuerza de Seguridad Pública), Berivan Ayub Hassan comparecerá por primera vez ante el tribunal el 14 de febrero. El juicio se celebrará en un tribunal penal por cargos de "atentar contra la seguridad nacional".
Berivan Ayub Hassan está en prisión desde el 13 de octubre de 2020. Se le acusa de ser miembro del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). La acusación está relacionada con las protestas antigubernamentales en la región de Behdîinan, tras las cuales fueron detenidos más de un centenar de activistas, trabajadores de los medios de comunicación y profesores. Algunos de los implicados, entre ellos varios periodistas, ya han sido condenados a varios años de cárcel.
Berivan Ayub Hassan vivía en Duhok hasta su detención y es madre de cinco hijos. Poco después de su detención, su marido se separó de ella. Según el activista de derechos humanos Kamaran Osman, de la organización Cristianos por la Paz en el Kurdistán iraquí (CPT-IK), a Hassan sólo se le ha permitido una visita de su abogado durante su detención preventiva, que ya dura más de quince meses. "Para protestar contra esto y contra el largo tiempo sin cargos en prisión, Berivan se ha puesto en huelga de hambre al menos seis veces hasta ahora. También ha contraído diabetes mientras estaba detenida", dijo Osman. La CPT-IK criticó las detenciones de los presos de Behdinan por considerarlas políticamente motivadas y ya ha pedido en varias ocasiones al gobierno de la región del Kurdistán de Irak que libere a los detenidos inmediatamente.
El CPT-IK también criticó las condiciones carcelarias de los detenidos, diciendo que eran "deplorables". La "Iniciativa por los Derechos de los Presos de Behdinan", formada en gran parte por familiares, calificó la situación carcelaria de los acusados de "inhumana". Los presos están sometidos a un hacinamiento extremo, a la falta de ventilación, al calor o al frío según la estación del año, a la falta de atención médica o a la ausencia de ésta y se les niega el acceso a las instalaciones sanitarias. Las "condiciones inhumanas" con fines de desgaste, los malos tratos más severos y la tortura prevalecen especialmente en los centros de detención operados por el Servicio de Inteligencia de la Asayîş - que está subordinado a la Asamblea Nacional y al gobierno regional y es responsable, entre otras cosas, de la lucha contra el terrorismo y la persecución de los delitos políticos. Estas acusaciones también las hace la defensa de los presos de Behdinan.