A pesar de cinco días de negociaciones, el ejército iraquí desplegó tropas en los puntos estratégicos del campamento de refugiados de Makhmur por la mañana, en el sexto día de resistencia de las y los residentes, y comenzó a cavar trincheras en su intento continuo de rodear con alambre de púas y torres de vigilancia.
Las y los residentes del campamento declararon que no permitirían un asedio.Seid Çomlek, miembro del Comité de Diplomacia de Makhmur, declaró: “La reacción pública contra el intento abrupto del ejército iraquí ha sido muy fuerte”.
Çomlek señaló que el comité tuvo varias reuniones con las autoridades y enfatizó que no aceptarían alambre de púas ni torres. Y señaló que el intento de sitiar el campamento fue impulsado por Turquía y el KDP. Agregó que las autoridades iraquíes prometieron detener el asedio durante las conversaciones pero no lo cumplieron.
“No mostramos ninguna falta de respeto al gobierno iraquí. Aún así, quieren imponernos las demandas de Turquía, que no aceptamos. Queremos resolver los problemas a través del diálogo”, advirtió Çomlek, y agregó que esta es la primera vez que sucede algo así.
Çomlek comentó que se estaban resistiendo usando su derecho democrático y aseguró: “El campamento de Makhmur no tiene nada que hacer más que resistir. Si hoy se instalan alambres de púas y torres alrededor del campamento, las demandas de Turquía aumentarán aún más en el futuro. Nuestro pueblo debe permanecer alerta”.
Y concluyó: “Temprano en la mañana, el ejército iraquí comenzó a cavar zanjas. La gente se ha resistido. Las madres han tomado medidas para llenar las zanjas con las manos porque no tienen nada más. Usan sus manos desnudas. Este es un mensaje para todo nuestro pueblo. Lo que está pasando es una falta de respeto hacia nosotros. Se cavan zanjas para criminales y amenazas. Queremos entender por qué están cavando zanjas, que seguiremos rechazando”.