Los residentes del campo de refugiados Mártir Rüstem Cudi (Maxmur) en el sur de Kurdistán (norte de Irak) salieron a las calles el sábado para protestar contra el régimen de aislamiento impuesto al líder kurdo Abdullah Öcalan en la prisión turca de la isla de Imrali, donde ha estado recluido en régimen de aislamiento desde su captura como resultado de una conspiración internacional en febrero de 1999.

Las preocupaciones del pueblo kurdo sobre la situación del líder kurdo aumentaron  desde que la Oficina Legal de Asrın  anunció que Öcalan no se reunió con la delegación del CPT (Comité para la Prevención de la Tortura) que visitó la prisión en septiembre de 2022.

Los residentes del campo de Maxmur exigieron información sobre la situación de Öcalan y condenaron la actitud del CPT.

En el  discurso de Bedran Piran, coalcalde del municipio de Maxmur, se criticó al CPT por no adoptar una posición contra el aislamiento: "Se supone que el CPT es una institución contra la tortura. Si es así, ¿por qué está cooperando con el Estado turco hoy? Como sociedad kurda, nos preocupa la situación de nuestro líder. El estado fascista turco tortura a todo el pueblo kurdo en la persona de nuestro líder, y hace del CPT un socio en él. Condenamos la actitud del Estado turco y el silencio de otros Estados. El pueblo kurdo debería salir a las calles en respuesta al aislamiento agravado y reclamar al líder Öcalan", expresó  Piran, pidiendo al CPT que cumpla con su responsabilidad.