En un comunicado, la organización Swiss Climate Strike (Klimastreik Schweiz), destacó que la gente que vive en el norte de Siria oriental ha estado construyendo una región autónoma basada en la democracia de base, la libertad de las mujeres y los valores de la ecología social durante los últimos 10 años.

El comunicado dice: "Los logros de la Revolución de Rojava han estado bajo presión desde el principio. Rojava, que ha estado luchando contra el Estado Islámico, está siendo invadida hoy por Turquía. Hay un boicot económico contra la región.

Desde su última gran operación militar en 2019, la estrategia de guerra de Turquía contra Rojava ha cambiado. Los ataques regulares se realizan con drones y artillería para dar paso a las operaciones terrestres. El objetivo principal es evacuar la región desgastando a la población de la región."

La declaración continúa: "Estos ataques contra Rojava tienen consecuencias nefastas para la población civil. El 18 de agosto de este año, 5 niños murieron como resultado del ataque de un dron turco contra un centro de formación para niñas apoyado por las Naciones Unidas.

Estados Unidos condenó el ataque, pero también tiene soberanía aérea sobre la región. Por eso se permiten estos ataques. Hay una demanda de una zona de exclusión aérea sobre Rojava contra estos ataques. Y nosotros apoyamos esta demanda".