En la mañana del 20 de mayo, el ejército iraquí, apoyado por un gran número de policías, tomó medidas para rodear el campamento de refugiados de Makhmur con alambre de púas y torres. Las y los residentes del campamento se opusieron al bloqueo y resistieron a las fuerzas iraquíes.

Sin entrada al campamento

Todas las entradas y salidas del campo, donde residen unos 12 mil refugiados, han sido cerradas por el ejército iraquí. El bloqueo está poniendo en peligro la vida de las y los residentes del campamento donde hay muchos refugiados gravemente enfermos.

El campamento de Makhmur ya ha estado bajo un estricto embargo por parte del KDP desde el 17 de julio de 2019. Las y los residentes del campamento no pueden ingresar a las ciudades del sur de Kurdistán y satisfacer las necesidades básicas desde el exterior. Numerosas personas ya han perdido la vida a causa del embargo.

La resistencia contra el bloqueo del ejército iraquí ha entrado en su tercer día. Las y los residentes del campamento montan guardia en tiendas de campaña y dicen que no se irán hasta que las fuerzas iraquíes se retiren.

Fatma Cizîrî, una de las residentes que hacía guardia, advirtió: “El estado iraquí nos está persiguiendo. Ya estamos rodeados de zanjas y ahora quieren cercar el campamento con alambre de púas”.

Ya estamos en prisión abierta

Cizîrî agregó: “Si ellos se quedan aquí, nosotros también nos quedaremos. Vivimos aquí como refugiados. ¿Qué quieren de nosotros? Ya estamos en una prisión abierta. ¿Qué más quieren? Resistiremos hasta la última gota de nuestra sangre”.

Una joven llamada Jiyan Posat indicó: “Atacaron desde cinco direcciones. En contra de esto, los residentes del campamento se posicionan en todos los puntos donde están las fuerzas iraquíes. Hay una resistencia sobresaliente. Los jóvenes y las madres están resistiendo”.

Llamado a la solidaridad

Dirigiéndose a la comunidad internacional y al pueblo kurdo, Posat declaró: “Estamos resistiendo. Necesitas apoyarnos. En particular, nuestra gente en Bashur (Kurdistán del Sur), los jóvenes, las Naciones Unidas y nuestra gente en Europa deberían apoyarnos. Sin una fuerte solidaridad, el estado iraquí no se detendrá”.

Posat enfatizó que no estaban a favor del conflicto y dos de los residentes del campamento resultaron heridos por las fuerzas iraquíes y explicó: “No queremos estar rodeados de alambre de púas. El Estado iraquí afirma que el pueblo lo exige. Pero la gente está aquí y no lo quiere”.

Irak debe detener los ataques aéreos si quieren protegernos

Posat señaló que se han estado protegiendo durante los últimos 30 años. Concluyó: “Dicen que quieren protegernos. No necesitamos su protección. Si quieren protegernos, primero deben detener los ataques aéreos”.