Los habitantes de Van luchan por llegar a fin de mes ante el aumento de los precios y el desempleo

Los habitantes de Van afirman no poder llegar a fin de mes por el aumento del paro y la pobreza.

Los habitantes de Van, que llevan años bajo el embargo económico del Estado turco, se han empobrecido todavía más a causa de la crisis económica, con el consiguiente aumento de la tasa de desempleo.

En declaraciones a ANF, uno de los ciudadanos, Aydın Türkmen, dijo que en el último año, la situación se ha vuelto insoportable debido a la crisis económica. Afirmando que todos sus ahorros se esfumaron en un año, Türkmen añadió: "Este año he perdido todo lo que había ganado y ahorrado en años anteriores. Llevo unos 8 meses en el paro. Tuve que gastar todo lo que había ahorrado. El año pasado, con 400 liras cubría todas las necesidades alimentarias de una casa de un mes. Pero este año, 400 liras no cubren ni siquiera las necesidades alimentarias de una casa durante 3 días. El coste de la comida de una casa hoy en día está entre 3 mil y 4 mil liras. De nuevo, el año pasado, mi factura de gas natural estaba entre 150 y 250 liras, pero este año aumentó a entre 450 y 750. De nuevo, mientras que la electricidad estaba entre 70 y 100 liras el año pasado, este año aumentó a entre 350 y 500 liras. Se hizo imposible salir adelante cuando la situación era así".

Llevamos dos años sin comprar ropa

Şengül Meydan es la única que trabaja en una familia de 7 miembros. Afirmando que su marido está desempleado y ella recibe un salario de 2 mil 800 liras en su lugar de trabajo, se pregunta: "¿Cómo vamos a salir adelante con este sueldo que recibo actualmente? El sueldo que recibo no puede cubrir los gastos de la casa, los niños y las facturas. Todos los meses tenemos que pedir dinero prestado en algún sitio. Mi marido y yo no hemos podido comprarnos un vestido o unos zapatos en dos años. Nos las arreglamos con nuestras cosas viejas. De todos modos, sólo vemos carne roja en nuestros sueños. Ya no vivimos, nos arrastramos. Ya no tenemos alegría de vivir. Ahora hemos renunciado a nosotros mismos, nuestra única preocupación son nuestros hijos. Luchamos por sus vidas".