ANF ​​conoció a Ali Serêkaniyê de 25 años de edad, en una posición YPG en Deir ez-Zor. Tiene yeso en su pierna y usa muletas. Cuando fuimos a hablar con él, me enteré de que fue herido en la operación en el centro de Raqqa. Fue a Qamishlo para recibir tratamiento, pero no pudo abandonar el frente a pesar de que sus amigos insistieron. Con cada grupo entrante, visita a sus amigos.

Ali Serêkaniyê no es ajeno a las líneas de frente. Ha sido parte de la guerra desde 2012. Dijo que no podía dejar atrás el frente de batalla, y que era un mundo diferente: "Una vez que experimentas el polvo, el sol abrasador, el barro, la lluvia, todas las dificultades, no puedes dejarlo ir. Las dificultades hacen que el alma crezca, aprendes mas de la amistad y humanidad. Puede ser difícil para las personas que no lo han experimentado sentir esto, para entendernos, pero cualquiera que lo haya visto una vez lo entenderá mejor".

"No puedo estar alejado"

Serêkaniyê dijo que fue herido en Raqqa y que sus amigos querían que continuara con el tratamiento y que mejorara: "Así que me tratan, pero Raqqa ha terminado y los camaradas ahora están luchando en Deir ez-Zor. Aunque estoy herido, no puedo estar tranquilo desde allí. Es por eso que quiero venir con cada oportunidad que tengo y estar entre mis compañeros".

La vida adentro de la guerra

Los luchadores YPG y YPJ comparten todas las dificultades y luchan juntos hasta la muerte. Cada vez que toman un descanso de la guerra, refuerzan las medidas de seguridad y los guardias, y fortalecen la vida común a través del deporte, la música y la educación. Ali Serêkaniyê explicó: "Para nosotros esto es natural. Hemos estado dentro de esta guerra por años. No estamos luchando por la muerte, sino por la vida. Por supuesto, también lograremos disfrutar la vida y hacer las cosas hermosas".

Vino del YXK

Formó parte del YXK, la primera fuerza de defensa kurda formada en Rojava para defender barrios y calles. Con la formación de las primeras brigadas YPG, se unió a ellos. Fue a Aleppo después de Serêkaniye y fue parte de la resistencia épica allí. Habló sobre cómo la batalla de Raqqa no fue tan difícil para él: "Lo tuvimos difícil en Aleppo. No hubo apoyo internacional. Aprendimos de guerra urbana bajo duras condiciones. Es por eso que ningún camarada que combatió en Aleppo tuvo dificultades en la batalla de Raqqa".