Memyan Botan: uno de los héroes de Heftanin

Memyan Botan es uno de los luchadores que se ha convertido en una leyenda en la historia de la resistencia en Kurdistán. Cuando fue herido en Heftanin, dirigió su última granada de mano contra sí mismo para no caer vivo en manos del enemigo.

Memyan Botan es uno de los luchadores que se ha convertido en una leyenda en la historia de la resistencia en Kurdistán. Su nombre civil era Abdullah Dündar y nació en 1993 como hijo de una familia patriótica nómada en la provincia de Siirt. Criado en el bastión guerrillero de Botan, trató de preservar su identidad kurda frente a las políticas de asimilación turcas. Una vida en un sistema en el que la cultura kurda se consideraba un crimen y se ignoraba, le parecía absurda. Por eso se fue a las montañas.

Durante su tiempo con la guerrilla, conoció mejor la filosofía de Abdullah Öcalan y la utilizó como herramienta para su vida. Desde el principio participó activamente en todas las tareas. Con su modestia y su apego a los valores reales, rápidamente ocupó un lugar permanente en el corazón de sus compañeros. Fue un militante sacrificado que pretendía satisfacer las demandas de la guerrilla moderna con disciplina militar.

En la resistencia de Heftanin, siguió los pasos de mártires como Egîd, Amara y Tolhildan y luchó con la determinación de no ceder el paso a los ocupantes. Cuando fue herido, se apuntó con su última granada de mano, para no caer vivo en manos del enemigo. Por eso se incorporó a la caravana de los mártires el 25 de junio de 2020. Con su vida y su lucha, se ha convertido en uno de los héroes de la resistencia de Heftanin.