Nizamettin Gökalan, uno de los guerrilleros enterrados en Kilyos, fue enterrado de nuevo en Amed

La familia enterró al ex guerrillero en la ciudad donde nació. Se llevó a cabo una ceremonia fúnebre en el cementerio Yeniköy en el distrito central de Bağlar.

El cementerio de Xerzan en la aldea Oleka Jor de Bitlis fue brutalmente destruido por maquinaria de movimiento de tierra el 19 de diciembre de 2017. Los restos de 282 guerrilleros fueron retirados de allí y enterrados en cajas de plástico debajo del pavimento en el cementerio de Kilyos en Estambul. A pesar de los repetidos esfuerzos y la reacción negativa del público, la mayoría de las familias no pudieron recibir los cuerpos.

Los restos de Nizamettin Gökalan, uno de los guerrilleros enterrados en el cementerio de Kilyos, fueron entregados a su familia el 14 de diciembre como resultado de los incansables esfuerzos de familiares.

Fue enterrado en Amed, la ciudad donde nació. Se llevó a cabo una ceremonia fúnebre por el guerrillero caído en el cementerio Yeniköy en el distrito central de Bağlar.

La Asociación Unidad y Cultura de Ayuda y Solidaridad con las Familias que Perdieron a sus Familiares en la Cuna de Civilizaciones (MEBYA-DER), la Asociación de Solidaridad con las Familias de Presos y Convictos (TUHAY-DER), la Asociación de Investigación de la Lengua y la Cultura de Mesopotamia (MED DER), el Partido Democrático de los Pueblos (HDP) y numerosos eruditos religiosos asistieron a la ceremonia organizada por la familia.

La policía turca impidió que la multitud asistiera a la ceremonia en el cementerio. Solo los miembros de la familia pudieron participar en el funeral. Las y los familiares instalaron una carpa para recibir las condolencias en el barrio de Huzurevleri del distrito de Kayapınar.

El pasado mes de mayo, abogados de la Asociación de Abogados por la Libertad (ÖHD) llevaron el expediente al TEDH en nombre de las familias para recibir los cuerpos enterrados bajo las aceras de Kilyos.

La solicitud presentada ante el TEDH enfatizó que se violó el “derecho al respeto de la vida privada y familiar” especificado en el artículo 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos (CEDH).

Si bien más de 20 familias han podido recuperar los cuerpos de sus hijos, aún se conservan otros  en el cementerio de Kilyos. No hay información fiable sobre cuántos  han sido entregados a sus familias y cuántos  siguen enterrados allí.