El 9 de enero de 2013, la co-fundadora del PKK Sakine Cansız (Sara), el representante del KNK Fidan Doğan (Rojbîn) y la activista juvenil Leyla Şaylemez (Ronahî) fueron asesinadas a tiros en París por un asesino a sueldo del servicio de inteligencia turco (MIT). Aunque han pasado once años, el triple asesinato ocurrido en pleno centro de la capital francesa no ha sido resuelto por la justicia.
En una entrevista con ANF, el guerrillero de las HPG Kemal Pîr declaró: "La camarada Sara, Rojbîn y Ronahî lucharon contra la opresión toda su vida. Por eso el Estado turco masacró a nuestros compañeros. La camarada Sara lideró una gran lucha desde el comienzo de la revolución hasta su muerte. Su muerte es un gran dolor para todo nuestro pueblo. Pero este dolor también se ha convertido en una gran ira. El Estado turco pagará por esta masacre.
"Si es necesario caeremos, pero nunca nos rendiremos"
Nunca olvidaremos el asesinato de nuestros camaradas. Sara fue una de las pioneras de nuestro partido, el PKK. Perteneció al primer grupo de compañeros que participaron en la fundación del partido. La camarada Sara fue sometida a las peores torturas en prisión, pero desarrolló una enorme resistencia, nunca aceptó la rendición y nunca se rindió. Sara representó la cultura kurda con su resistenciaporque en ella no existe la sumisión al enemigo. Si es necesario caeremos, pero no nos someteremos, no nos rendiremos. Porque conocemos muy bien la verdad sobre el enemigo contra el que luchamos. Así como sabemos la verdad sobre nosotros mismos. Por esta razón, la resistencia de la camarada Sara no fue una resistencia cualquiera."
"Continuamos el legado de resistencia creado por compañeros como Sara"
La guerrilla de las HPG recordó la lucha de toda la vida de Sakine Cansız y continuó: "La camarada Sara es nuestra diosa de la libertad. En su libro dijo: 'Toda mi vida fue una lucha'. Luchó toda su vida. La camarada Sara no solo estaba luchando contra el enemigo, pero también estaba en una gran guerra consigo misma, con su propia mente. Tan pronto como la camarada Sara comenzó la lucha, ella misma peleó primero. Ella siempre quiso ser una pionera y una buena camarada. Su muerte nos dolió, pero fue también un motivo para fortalecer y ampliar nuestra lucha.
El pueblo kurdo y todos los que los conocían estaban muy tristes por el asesinato de nuestras tres camaradas. El Estado ocupante turco siempre ha cometido masacres contra el pueblo kurdo. El enemigo quiere destruir al pueblo kurdo y ha continuado sus ataques durante años. La camarada Sara ha librado una tremenda lucha contra estos ataques. Ella ya no está con nosotros físicamente, pero continuamos nuestro camino con el legado de resistencia que dejó. Nuestra lucha continuará ininterrumpidamente hasta que hayamos vengado a nuestros camaradas".