El ejército turco ha lanzado una operación militar en la provincia de Hakkari en el norte de Kurdistán. El área de operaciones incluye el campo que rodea los pueblos de Tilorana Binî y Tilorana Serî en el distrito de Gever (Yüksekova). Se han instalado barricadas a lo largo de todas las rutas de acceso y se ha impuesto un toque de queda en las aldeas.

La primera columna militar entró en Gever el domingo por la noche. La operación se lleva a cabo desde la medianoche. Como se informó desde la región, se están realizando más transportes de tropas. Los ataques de artillería y los intercambios de disparos se escucharon en las inmediaciones del monte Sipêrêz hoy por la mañana.

Aún no se dispone de información sobre si se trataba de enfrentamientos entre el ejército y la guerrilla kurda. Las Fuerzas de Defensa del Pueblo (HPG) aún no se han pronunciado sobre la operación en Gever.

Civiles secuestrados en la zona de operaciones

La semana pasada, el ejército turco secuestró a dos jóvenes del pueblo de Mûşan en Gever a un área operativa. Al parecer, los dos civiles iban a ser utilizados como carne de cañón como parte de la llamada "contrainsurgencia" contra las guerrillas kurdas. Tras la operación, los adolescentes fueron trasladados a la caseta de vigilancia de la gendarmería en el centro de Gever, donde se encuentran recluidos desde el viernes.

Según los abogados del Colegio de Abogados de Hakkari, ambos han sido maltratados bajo custodia. Hasta el momento no se han dado las razones de las detenciones. Sin embargo, se supone que existe una conexión entre los arrestos y la explosión de una mina el 27 de julio, que fue provocada por un vehículo militar que cruzaba la carretera de conexión entre Gever y Şemdinli.