Desde hace tres años, el ejército turco ataca con todas sus fuerzas Zap, Avaşîn y Metîna, zonas de defensa de Medya, en el sur del Kurdistán (norte de Irak), controladas por la guerrilla. Sin embargo, el ataque a gran escala, que debía conducir al éxito en pocas semanas, se topa con una guerrilla escurridiza y rápida del mismo modo que muy profesional en la combinación tanto de la guerra posicional de los sistemas de túneles como la batalla de las unidades de movimiento rápido sobre el terreno.
Para romper esta resistencia, el ejército turco utiliza todos los medios a su alcance y va mucho más allá de las armas permitidas convencionalmente. Se siguen utilizando armas químicas y bombas no convencionales contra la guerrilla. Para ello, el ejército turco concentra sus fuerzas en determinadas posiciones clave. Últimamente, la atención se ha centrado en las zonas de resistencia de Girê Ortê y Şehîd Delîl en Metîna, así como en Girê Cûdî en el frente occidental de Zap.
Las imágenes tomadas por los guerrilleros muestran al ejército turco colocando artefactos explosivos no convencionales, retirándose rápidamente y detonándolos después. Las imágenes de la detonación de las bombas muestran la alta presión y las rocas que vuelan alrededor como resultado de las enormes explosiones. El humo de las detonaciones se extiende a lo largo de cientos de metros.