En todo el mundo, las y los kurdos y activistas en solidaridad salieron a las calles para conmemorar el 23º aniversario del secuestro del líder kurdo Abdullah Öcalan de Kenia a Turquía el 15 de febrero de 1999. Miles de personas también se reunieron en el campamento de refugiados de Makhmur en el sur de Kurdistán (norte de Irak) y exigió la libertad de Öcalan. La multitud mostró imágenes de Öcalan y banderas del KCK, PKK y HPG, así como pancartas con lemas como "No puedes oscurecer nuestro sol". Las y los participantes corearon repetidamente: "El 15 de febrero es una vergüenza para el mundo".

Frente a la carpa de protesta, la co-presidenta del Consejo Popular de Makhmur, Filiz Budak, pronunció un discurso y declaró: "Nadie puede doblegar la voluntad de Rêber Apo [Abdullah Öcalan], ha llegado a millones. Sobre esta base, afirmar que se debe romper el aislamiento en Imrali y Rêber Apo debe ser liberado si queremos vivir una vida digna y libre y resolver el problema de Medio Oriente".

Budak continuó: "Con este fin, hacemos un llamado al pueblo kurdo, a las fuerzas democráticas y a todas las personas que tienen conciencia para que se unan en la lucha por Imrali y salgan a las calles por la libertad de Rêber Apo. Las fuerzas que están en silencio hoy pasarán a la historia de Kurdistán como traidores. Aquellos que quieran estar junto al pueblo kurdo y experimentar esta victoria deben tomar las calles ahora".