Mientras que la copresidenta del DTK y diputada del HDP Hakkari Leyla Güven alcanza el día 129 de su huelga de hambre, miles de personas se han unido a ella en las cárceles, Hewlêr, Gales, Estrasburgo, Toronto, Amed y muchas otras ciudades.
El diputado de HDP por Amed, Dersim Dağ, y los responsables del HDP Sevican Yaşar, Salih Cansever, İsmet Yıldız, Salih Tekin y Bilal Özgezer se declararon en huelga de hambre indefinida el 3 de marzo, exigiendo que se pusiera fin al aislamiento, y fueron atacados por la policía.
Asimismo, los diputados de Van Tayip Temel y Murat Sarısaç y los miembros del partido Abdulhalik Kurt y Yusuf Ates, fueron atacados por la policía durante una rueda de prensa el 8 de marzo.
Como resultado de las tres redadas policiales llevadas a cabo en el edificio del HDP desde el 3 de marzo, siete miembros del partido han sido detenidos. Mientras que cuatro de ellos fueron encarcelados, tres siguen detenidos.
La huelga de hambre llevada a cabo por los diputados del HDP en el edificio provincial del partido cuenta con el apoyo de 150 personas, entre ellos ejecutivos del HDP, el DBP y la ESP, representantes de organizaciones de la sociedad civil, miembros de la Asamblea de Madres por la Paz, los co-alcaldes del DBP que ha retirado el Estado, y las familias de las personas que se encuentran en situación de huelga de hambre en los centros penitenciarios.
Las 150 personas llenaron el auditorio Vedat Aydın donde se está llevando a cabo la huelga de hambre e iniciaron una vigilia.
Los diputados del HDP y los huelguistas Tayip Temel, Murat Sarısaç y Dersim Dağ dieron una rueda de prensa.
Conmemoración de las víctimas de Halabja
El diputado del HDP por Van, Murat Sarısaç, dijo: "Hoy es el 31º aniversario de la Masacre de Halabja. Una historia de masacres. Un pueblo en busca de sus derechos ha sido azotado por una política de genocidio durante 100 años. Fue masacrado hace 31 años por un régimen fascista baazista mientras buscaba sus derechos. Le rendimos homenaje a las 5.000 personas y a todos los mártires".
Los regímenes fascistas terminan, los pueblos no
El objetivo de la Masacre de Halabja era el mismo, dijo Sarısaç. "Una mentalidad fascista, que piensa que podría destruir a un pueblo con políticas de genocidio y asimilación, llevó a cabo masacres del pueblo kurdo. Miles de personas han pagado el precio, pero 31 años después lo que vemos es el fin de los regímenes fascistas, no el fin de los pueblos. Hoy, vemos lo que les pasó a esos regímenes fascistas".
Quieren concluir el genocidio
Hoy, dijo Sarısaç "5.000 de nuestros camaradas están en huelga de hambre. El aislamiento impuesto al Sr. Abdullah Öcalan es un intento de concluir el genocidio del pueblo kurdo. Pero asegúrense de que esta iniciativa de genocidio será arruinada por el pueblo como sucedió después de Halabja, Sheikh Sait y Seyid Riza.
El número de nuestros amigos que están en huelga de hambre en las cárceles es ahora de cerca de 5.000 y estas 5.000 personas están siendo ignoradas por el gobierno fascista del AKP-MHP.
Decimos que esta política de genocidio contra los kurdos no puede lograrse de ninguna manera. Hicimos una huelga de hambre por ello.
Nosotros, 10 personas, iniciamos una huelga de hambre el 3 de marzo, siguiendo a Leyla Güven que está en el día 129 de su ayuno.
La huelga de hambre, que es un derecho totalmente constitucional, está siendo tratada de ser suprimida[por el Estado] sin siquiera respetar su propia ley de manera antidemocrática. Pero esta presión no es aceptada por nuestro pueblo, no importa cuánto lo intente el gobierno. Este apoyo no se debe al hecho de que las personas en huelga de hambre son miembros del parlamento, sino que se apoyaría de todos modos.
La razón principal de esta huelga de hambre es que es una lucha contra los que quieren destruir los valores de un pueblo, y nosotros apoyamos esta lucha honorable hasta el final".
Represión y detenciones
Sarısaç añadió: "El 3 de marzo iniciamos una huelga de hambre con diez amigos. Siete de nuestros amigos fueron detenidos por la policía que llevó a cabo una redada violenta y recibieron una paliza. Fueron detenidos durante cuatro días y sólo se les dio agua. El hecho de que fueran liberados era una indicación de que nuestros amigos no habían cometido ningún delito constitucional. Un fiscal libera a uno, y al día siguiente nuestros amigos son detenidos de nuevo. En la última incursión, entraron a escondidas, esperando a que llegara la noche para una emboscada".
Estas presiones, dijo Sarısaç, "no son humanitarias y no son legales. Lo que quieren hoy es la destrucción de un pueblo. Este intento de destrucción también se lleva a cabo contra el Sr. Öcalan, a quien se le niega todo derecho. En otras palabras, están tratando de infectar a la opinión pública con el virus del genocidio".
Somos los defensores de esta honorable resistencia
Sarısaç terminó sus comentarios diciendo: "A pesar de las presiones y las políticas de intimidación, somos defensores de esta causa justa y honorable. No dejaremos que ninguno de nuestros amigos en prisión termine en una bolsa. Lo anunciaremos a nuestro pueblo y al mundo. Por eso nuestra gente está aquí. Llevamos dos días juntos a pesar de estos ataques contra el pueblo kurdo.