TJK-E anunció que Evîn (Emine Kara), una de las principales figuras del Movimiento de Mujeres Kurdas, el artista kurdo Mir Perwer y el patriota kurdo Abdurrahman Kizil, fueron asesinados en el brutal ataque contra el Centro Cultural Kurdo Ahmet Kaya en París.
La organización de mujeres expresó sus condolencias a las familias de los mártires y añadió: "Hoy se ha perpetrado un atentado contra el Centro Cultural Kurdo Ahmet Kaya de París, por orden de Recep Tayyip Erdoğan. El Estado turco organizó este atentado, como en la masacre del 9 de enero. El asesino es Erdogan y el sistema genocida del Estado turco. El Estado francés, al no tomar ninguna precaución, encubrió el crimen y se convirtió en cómplice de la masacre. Evîn (Emine Kara), una de las principales figuras del Movimiento de Mujeres Kurdas, el artista kurdo Mir Perwer y uno de nuestros patriotas, Abdurrahman Kizik, fueron asesinados en este brutal ataque.
En la persona de nuestro camarada Evin, presentamos nuestras condolencias a las familias de los mártires y deseamos una pronta recuperación a nuestros heridos."
El asesinato de Evin no es una coincidencia
El comunicado continúa: "Nuestra camarada Evin era una mujer muy fuerte que creció en Botan. Fue una mujer valiente que luchó por las mujeres y por su país en todas las partes del Kurdistán. Desafió a los colonialistas con su corazón y su conciencia. No es una coincidencia que esta valiente mujer kurda fuera asesinada. Los hombres-estado asesinos piensan que con el asesinato de mujeres detendrán la lucha de las mujeres por la libertad".
No pueden silenciar la voz universal de las mujeres kurdas
El comunicado añadía: "Cuando se acercaba el 10º aniversario de la Masacre de París y estábamos preparando una conmemoración con nuestra exigencia de 'eliminar el secreto de Estado', recibimos este mensaje. Este ataque demuestra una vez más que las mujeres kurdas son el objetivo del Estado turco y de todas sus sucias alianzas. Les responderemos con el lema 'vivir es resistir'. Decimos a los asesinos y a todo poder que haga la vista gorda ante esta masacre: ningún ataque podrá detener la revolución de las mujeres kurdas. Las mujeres kurdas aprendieron a resistir de Sakine Cansız. Las mujeres kurdas veían la lucha como algo más valioso que el pan y el agua.
Como en París hace 10 años, las mujeres kurdas lucharán hasta hacer rendir cuentas a los asesinos y arrojar luz sobre la verdad. No abandonaremos nuestra lucha hasta que se haga justicia".