Turquía volvió a bombardear anoche el pueblo de Hiror, en la localidad de Kanîmasî. Según la agencia RojNews, dos casas del pueblo fueron alcanzadas por proyectiles, causando grandes daños materiales. Hasta ahora no está claro si los proyectiles fueron disparados desde territorio turco o desde una de las innumerables bases militares del ejército turco en el Kurdistán del Sur.
El ejército turco bombardea a diario zonas pobladas del norte de Irak. Ni el gobierno iraquí ni el Gobierno de la Región del Kurdistán se oponen a ello. Hiror se encuentra en Metîna y está a unos noventa kilómetros al norte de Duhok, la capital de la gobernación del mismo nombre controlada por el KDP. El pueblo es objeto de repetidos ataques turcos, especialmente en los meses de verano. En el transcurso de la ofensiva de ocupación turca lanzada en abril del año pasado, varias personas del pueblo resultaron heridas por ataques aéreos y de artillería. A principios de septiembre, Hiror fue atacada con armas químicas, hiriendo a los miembros de una familia, según la iniciativa de paz Christian Peacemaker Teams-Iraqi Kurdistan (CPT-IK). El gobierno regional kurdo de Hewlêr (Erbil) ignora los esfuerzos de ocupación del régimen de Erdoğan, dejándole vía libre.