Se halla un gran número de huesos humanos en una cueva situada en la aldea de Gulbiş, vinculada al pueblo de Akyol en el distrito de Dargeçit en Mardin.

Se cree que los huesos pertenecen a personas que fueron secuestradas forzosamente y asesinadas por la Organización de Inteligencia de la Gendarmería turca (JİTEM) en los años 90. En las imágenes tomadas por el vecino Irfan Yakut, quien vive en Altınoluk, los cráneos y los huesos de las distintas partes del cuerpo humano son claramente identificables. Hablando con ANF, Yakut ha dicho que los cazadores de tesoros tomaron imágenes de los huesos con los que se encontraron.

La JİTEM, que fue establecida y dirigida en secreto por el Estado turco en los años 90 en Bakur, secuestró a miles de kurdos que enterró en fosas comunes después de matarlos. También años después se encontraron los huesos de las personas que fueron arrojadas a pozos de ácido y cuevas después de ser masacradas.

Yakut es el hijo de Yahya Yakut, que fue secuestrado y asesinado por la JİTEM en 1993. Declarando que es muy sensible al tema, ha declarado: “La zona donde se encontraron los huesos es una cueva en la aldea de Gulbiş, cerca de mi pueblo. Fui allí y tomé fotos porque sabía que los huesos estaban allí. Conté al menos 30 cráneos. Creo que estos pertenecían a personas secuestradas en los 90 porque antes se encontraron fosas comunes similares en Dargeçit"”.

Yakut ha explicado que ha presentado una denuncia penal ante la fiscalía después de encontrar los huesos.