Ha sido una bonita e inolvidable entrevista. Se hizo eterna no solo en mí, sino también en el bolígrafo y el papel, en la cámara, en mis ojos.

Ahora se hará eterna en los corazones abiertos de los pueblos kurdo y árabe, en los ojos que ven, en los oídos que oyen.

Junto al nombre en clave que recibió, su nombre está en kurdo. Hay una ciudad del Kurdistán, la ciudad de Afrin, que ahora está bajo ocupación y que los combatientes de las YPG e YPJ intentan liberar cada día.

Demhat Afrin. El guerrillero Demhat dijo: “Puedo expresarme”, a pesar de su kurdo roto. Cuando le dije: “Habla en árabe si quieres”, me contestó: “Hablaré en kurdo por mis amigos: el mártir Goran y el mártir Rustem. Me siento más cómodo”.

El guerrillero Demhat habló tanto de la libertad de su propio pueblo como de la libertad de todos los pueblos del Kurdistán, de los niños que viven en la calle, de las mujeres que son asesinadas cada día, incluso de un sector del pueblo turco: los abogados en huelga de hambre que buscan justicia.

Sigo diciendo que este joven árabe de 19-20 años que cree que algo está mal y toma el camino de la libertad para corregirlo, lo sabe.

No hay nada en su bolsa. ¡Un poco de vida pasada, un poco de espíritu juvenil, un poco de conocimiento sobre la guerrilla, un poco de amor a su tierra, un poco de pasión por la libertad, y por supuesto amor!

Un amor puro que siente por todo, que ve todo en su forma pura.

Estos son sentimientos más que suficientes para conseguir que alguien luche. Es más que suficiente para que un joven escupa en la cara de los invasores... Demhat viajó a las montañas por ellos, por los jóvenes kurdos.

Sus palabras saldrán de su corazón y llegarán a su gente a través de una pequeña grabadora. ¡Esto es más que suficiente para llevar a alguien a las montañas!