Ferhat Tunç, de 31 años, fue enterrado hoy en la aldea de Yukarı Hacılar (Hacilara Jor) en la provincia de Urfa. La policía solo permitió que cinco miembros de la familia asistieran al funeral. También se prohibió cualquier ceremonia religiosa. El Ministerio del Interior había declarado que Tunç había muerto en un enfrentamiento y su disparo se celebró como un "éxito contra el PKK".
Sin embargo, existen fuertes indicios de que Tunç fue víctima de una ejecución extralegal. Después de que el cuerpo fuera entregado a la familia el 7 de diciembre, ésta descubrió que solo tenía una herida de bala en el costado de la cabeza. La familia de Tunç confirmó que no hubo indicios de enfrentamiento en la casa donde se hospedaba. Por tanto, sospechan que Tunç fue ejecutado por las fuerzas de seguridad.