Tras el "Llamado a la paz y a una sociedad democrática" anunciado por el líder kurdo Abdullah Öcalan el 27 de febrero, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) celebró un congreso extraordinario entre el 5 y el 7 de mayo y decidió disolver la estructura organizativa del PKK y poner fin a la lucha armada, y a las actividades llevadas a cabo bajo el nombre del PKK.
El Congreso comenzó con dos minutos de silencio en memoria de “todos los mártires heroicos, que son los guías de nuestra lucha por la libertad”.
Los 232 delegados asistentes al congreso celebraron una ceremonia de juramento colectivo de conformidad con las decisiones adoptadas. Su compromiso para el nuevo mandato es el siguiente:
"Como socialista, viviré en una sociedad democrática basada en la línea apoísta. Lucharé contra la civilización machista y el sistema estatista. Me basaré en un sistema comunitario democrático fundado en la libertad de las mujeres. En cualquier circunstancia, intensificaré la lucha por la libertad del pueblo kurdo. Lideraré la construcción de una sociedad democrática. Defenderé el socialismo democrático y la libertad. Preservaré todos los valores establecidos por el PKK. Lucharé por un Oriente Medio democrático y un mundo democrático. Sobre esta base, juro mi honor y dignidad al Líder Apo, a todos los mártires del Kurdistán, a todo nuestro pueblo y a la humanidad."
Los delegados del Congreso celebraron las decisiones con los lemas “Bijî Serok Apo” [Viva el líder Öcalan], “Bi can bi xwîn em bi tera ne ey Serok” [Con nuestras vidas y nuestra sangre, estamos con nuestro Presidente], “Bê Serok Jiyan Nabe” [No hay vida sin el líder], “Jin Jiyan Azadî” [Mujer, Vida, Libertad] y “Bijî Partiya Karkerên Kurdistán” [Larga vida al Kurdistán].