Cinco periodistas fueron detenidos en allanamientos domiciliarios en Van y Estambul en la mañana de ayer, en el marco de una investigación iniciada por la Fiscalía General de Estambul. La periodista Reyhan Hacıoğlu fue detenida en Van, mientras que Necla Demir, Rahime Karvar, Welat Ekin y Ahmet Güneş fueron detenidos en Estambul. Por otro lado, el periodista Vedat Örüç fue detenido en el distrito de Tarsus en Mersin.
En el marco de la misma investigación, las empresas Martı Productions y Güncel Productions, situadas en el distrito de Beyoğlu en Estambul, fueron allanadas y registradas por la policía turca durante horas. La policía hizo abrir las puertas de las empresas por un cerrajero sin informar a los propietarios y confiscó todos los ordenadores y discos duros.
La Asociación de Periodistas Dicle Fırat (DFG) y la Asociación de Mujeres Periodistas de Mesopotamia (MKG) han hecho pública una declaración escrita titulada “Los ataques no disuadirán a los empleados de la prensa libre”.
En su comunicado, DFG y MKG señalan que, a medida que continúa la represión sistemática contra periodistas, las mujeres periodistas en particular son objeto de persecución y ataques mientras realizan su trabajo. Los periodistas no solo están sujetos a presión, violencia, detenciones y arrestos, sino que también corren el riesgo de morir mientras informan, afirma el comunicado, en referencia a los ataques de Turquía contra periodistas en el noreste de Siria.
En el comunicado también señalan que entre los heridos en el último ataque de Turquía contra la presa de Tishrin en el norte de Siria el jueves se encuentran cuatro periodistas, lo que sirve de indicador del trato que da Turquía a los mismos. Estos periodistas tuvieron que ser hospitalizados y recibir tratamiento.
DFG y MKG también condenan el asesinato por parte de Turquía de los periodistas Nazim Daştan y Cihan Bilgin en un ataque con vehículos aéreos no tripulados en el norte de Siria el 19 de diciembre, y la obstrucción de la entrega de sus cuerpos a sus familiares en las ciudades de origen de ambos en Turquía. Tras una serie de obstáculos por parte de Turquía, los dos periodistas tuvieron que ser enterrados en Qamishlo el 11 de enero. Los periodistas en Turquía salieron a las calles en protesta por el asesinato de Nazim Daştan y Cihan Bilgin. Y mientras que decenas de personas fueron detenidas durante una manifestación en Estambul, 7 periodistas fueron enviados a prisión provisional bajo cargos de “hacer propaganda para una organización terrorista” y “violar la Ley de Reuniones y Manifestaciones Nº 2911”.
“A pesar de que atacar deliberadamente a periodistas es un crimen de guerra según el derecho internacional, el gobierno sigue cometiendo este crimen. En este punto, una vez más, pedimos la acción de las organizaciones internacionales”, dicen en la declaración.
DFG y MKG concluyen: “Queremos que se sepa que continuaremos denunciando la política de guerra y todas las políticas que atentan contra la democracia y las libertades, como una exigencia sagrada de nuestras actividades periodísticas y para transmitir la verdad a la sociedad. Queremos que los círculos gobernantes sepan que estos ataques no disuadirán a los trabajadores de la prensa libre que sacan su fuerza de la risa de Cihan y Nazim, la verdad de Apê Musa (Anter) y la fe de Gurbetelli (Ersöz). ¡Abandonen esta tendencia! Exigimos la liberación inmediata de nuestros colegas detenidos y hacemos un llamamiento a la solidaridad con todos nuestros periodistas que están luchando por revelar la verdad”.
Condena de CFWIJ
La Coalición de Mujeres en el Periodismo (CFWIJ) también ha condenado el arresto de los seis periodistas en Turquía el viernes.
En un comunicado, CFWIJ declara: "La policía turca detuvo a cinco periodistas (el viernes por la noche eran seis): Reyhan Hacıoğlu (Van), Rahime Karvar, Necla Demir, Welat Ekin y Ahmet Güneş (Estambul), en redadas domiciliarias efectuadas el viernes por la mañana en sus casas y oficinas de prensa
Los agentes los amenazaron y confiscaron material digital, mientras registraron durante horas las oficinas de Martı y Güncel en Estambul e incautaban todo el material.
Esta ofensiva forma parte de un patrón creciente de represión sistemática, en el que la prensa kurda se enfrenta a una persecución implacable. CFWIJ condena estas detenciones y exige su liberación inmediata e incondicional".
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