El periodista kurdo Nedim Türfent, que está encarcelado en la prisión cerrada de alta seguridad de Van, escribió a la Asociación de Periodistas de Fırat Dicle (DFG) sobre las violaciones de derechos que ha presenciado en prisión.

Türfent, quien ha estado encarcelado durante aproximadamente 5 años y medio, declaró: "Las medidas y restricciones impuestas en respuesta a la pandemia han llevado a un aislamiento severo. Tenía la esperanza de que la normalización comenzara gradualmente una vez que recibiéramos la vacuna. Eventos socioculturales, clases, los diálogos siguen siendo difíciles. No podemos beneficiarnos de ninguna actividad social. No se permiten visitas, un preso puede ser visitado por dos personas y solo dos veces al mes. Aparte de eso, pasamos nuestro tiempo en la sala con dos personas las 24 horas del día, los siete días de la semana. Estamos muy desconectados de la sociedad".

Novedades de su caso

Hablando sobre el proceso de prueba en su carta, Türfent dijo:

"Tras la decisión, se inició el procedimiento de apelación. En tanto, se agregó al artículo pertinente de la Ley Antiterrorista (TMK) la cláusula "Aunque perturben, las expresiones periodísticas no constituyen delito", como en la sentencia de la Corte Constitucional en el caso de los Académicos por la Paz. Existen numerosas decisiones precedentes en esta dirección, pero por alguna razón, la Corte Suprema no lo aplicó a mi caso.

En este procedimiento, cuando la Corte Suprema prefirió jugar al avestruz, Mehdi Eker del AKP subió al escenario en un programa de televisión y declaró que se empleó una fuerza desproporcionada en las operaciones urbanas. Le echó la culpa a FETO. De eso se trataban todas mis noticias; violaciones de derechos y poder desproporcionado. No se sabe si reír o llorar...”

REACCIÓN AL AYM Y AL TEDH

Tras señalar que presentó solicitudes individuales por separado ante el Tribunal Constitucional de Turquía (AYM) y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), Türfent dijo: "Como se me considera 'condenado', estoy en una gran desventaja en términos del ritmo del caso. Durante años, ninguno de los dos ha incluido el tema en su agenda. Las organizaciones internacionales y de libertad de prensa, así como las organizaciones periodísticas, deberían haber desempeñado un papel más activo en esta situación. Esto también podría interpretarse como una crítica. Para ser honesto, la diferencia entre la agenda de un periodista encarcelado en Estambul y la agenda de un periodista arrestado en la región kurda es enorme. Por ejemplo, en nuestro país, este problema casi nunca se ve en la agenda".

Según la ley turca, es posible la liberación anticipada de la prisión bajo supervisión si solo queda un año de condena. En el caso de Nedim Türfent, esto sería a finales de noviembre. El periodista, que tiene previsto presentar la correspondiente solicitud el 29 de noviembre, dijo: "Se dice que la justicia tardía no es justicia. Mientras tanto, incluso la justicia tardía ya no parece posible. Debería tener mi libertad durante el último año. Sin embargo, hay diferencias en la aplicación entre las cárceles. De algunas prisiones hay liberación inmediata, mientras que otras prefieren mantener al preso incluso en el último año. A principios de este año, incluso se promulgó una ley que puede retrasar la liberación durante seis meses si se considera que la persona no es apta. Aunque la pena judicial sigue siendo la misma, la pena de prisión varía."

Antecedentes

Türfent ya había informado anteriormente del abuso de poder de los funcionarios del Estado. En un vídeo grabado en agosto de 2015 en la provincia de Hakkari mostraba a una unidad especial de las fuerzas de seguridad turcas esposando a varias decenas de trabajadores de la construcción y obligándoles a tirarse al suelo con insultos racistas y amenazas.

Hacia el final del vídeo, se podía escuchar la siguiente frase: “¡Ahora sentiréis el poder de los turcos! Ahora conozco vuestras caras. Cualquiera que nos engañe tendrá que atenerse a las consecuencias. ¿Qué os ha hecho este Estado? Ahora sentiréis el poder de los turcos”.

Después de que Nedim Türfent informara sobre aquel incidente, fue amenazado repetidamente, incluso por miembros del JİTEM (Servicio de Inteligencia de la Gendarmería Turca) antes de que finalmente fuera detenido sobre la base de investigaciones ficticias. El acta de acusación contra el periodista se redactó por primera vez cuando llevaba 13 meses detenido. El fiscal encargado encontró pruebas suficientes en las actividades periodísticas y los artículos de Türfent para exigir una pena de prisión de más de 22 años.

El 15 de diciembre de 2017, Nedim Türfent fue finalmente condenado a siete años de prisión por pertenencia a un grupo terrorista. Posteriormente, la pena se amplió a ocho años y nueve meses debido a la “continuación de los hallazgos”.