El 23 de agosto, dos periodistas kurdas, Gulistan Tara y Hero Bahadin, fueron asesinadas y otras seis resultaron heridas en un ataque con aviones no tripulados en Said Sadiq, provincia de Sulaymaniyah, en la región del Kurdistán, en el norte de Irak. Todos ellos trabajaban para la productora de medios kurda CHATR.

Los medios de comunicación y las organizaciones de derechos humanos de todo el mundo condenaron enérgica e inmediatamente los asesinatos. Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, deploró los asesinatos y pidió una investigación exhaustiva. "Las periodistas y los profesionales de los medios de comunicación deben ser protegidos como civiles en situaciones de conflicto, de conformidad con la Resolución 2222/2015 del Consejo de Seguridad de la ONU", ha manifestado Azoulay.

El Sindicato Nacional de Periodistas (NJU, por sus siglas en inglés) del Reino Unido y la Federación Internacional de Periodistas (FIP, por sus siglas en inglés) emitieron una declaración conjunta en la que condenan el asesinato de Gulistan Tara y Hero Bahadin e instan a los gobiernos turco e iraquí a "iniciar una investigación inmediata para garantizar que los responsables rindan cuentas".

El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) señaló que estaba "profundamente entristecido por el trágico ataque con aviones no tripulados del 23 de agosto que mató a dos periodistas e hirió a un tercero en el Kurdistán iraquí" y exigió que las autoridades turcas investiguen rápidamente el ataque y determinen si el equipo periodístico fue atacado por su trabajo.

Reporteros Sin Fronteras (RSF) calificó el asesinato de los dos periodistas como un "crimen impactante". Jonathan Dagher, responsable de la oficina de Oriente Medio de Reporteros Sin Fronteras, dijo que "las autoridades turcas deben rendir cuentas".

En una declaración sobre el ataque mortal contra periodistas kurdos, PEN Sydney dijo que: "El gobierno turco tiene una historia prolongada de ataques contra periodistas, escritores y activistas. Se ha suprimido la libertad de expresión, se ha detenido, torturado y asesinado a escritores, periodistas e intelectuales, y se han cerrado decenas de medios de comunicación".

"PEN Sydney condena enérgicamente el asesinato de los periodistas Hero Bahadin y Gulistan Tara, y suma su voz a la indignación internacional por los ataques del gobierno turco a la libertad de expresión y a escritores, periodistas y activistas tanto en Turquía como en el extranjero. El gobierno turco debe rendir cuentas y se debe hacer justicia a las familias de Hero Bahadin, Gulistan Tara y a todos los escritores y periodistas que han sido víctimas de la brutal represión de sus derechos humanos por parte del gobierno turco", dice el comunicado.