La guerrillera Nudem, en conmemoración del mártir Qasim Engin, dijo que es muy difícil describir a un camarada como él: “El mártir Qasim no encajaba en ningún molde; no tenía límites. Lo conocí en 2016 mientras trabajaba en los medios. Cuando lo vi por primera vez, por su estilo y postura, pensé: ‘Debe ser de Botan’.

Más tarde, mientras conversábamos, mencionó nuestro pueblo y dijo: ‘He estado en ese pueblo e incluso bebí su agua’. Y añadió: ‘No te preocupes, yo también bebí por ti’. Más tarde supe que el camarada Qasim había pasado mucho tiempo en la región de Botan, y que tanto la zona como sus habitantes le habían dejado una profunda huella.

Por eso compartía a menudo sus recuerdos de Botan. Así nos conocimos y trabajamos juntos durante mucho tiempo. Con el tiempo, nos conocimos aún mejor”.

Era un camarada trabajador que no perdía ni un minuto.

A medida que su amistad con el mártir Qasim Engin se profundizaba, la guerrillera Nudem explicó que descubrió muchos aspectos diferentes de su carácter: “El mártir Qasim tenía una personalidad muy fluida. Podía ser como un niño con los niños y como un anciano con los ancianos. Había absorbido muchas cualidades del estilo y la postura del presidente Öcalan, y nunca se guardó para sí lo aprendido; siempre quiso compartirlo con quienes lo rodeaban.

Había algo en el carácter del camarada Qasim que atraía a la gente. Por ejemplo, cuando vemos defectos en un compañero kurdo, normalmente los ignoramos o nos quejamos de ellos. Pero el mártir Qasim no era así. Él tomaba a aquellos a quienes habíamos descartado diciendo: 'Esta persona tiene demasiados problemas, no puede cambiar', y los ayudaba a superar sus defectos, permitiéndoles contribuir de nuevas maneras.

Esta fue una de las cualidades que más me impresionaron del camarada Qasim. Se dedicaba profundamente a los demás. Construyó su personalidad en torno a ver a las personas como valiosas, invertir en ellas, desarrollando su potencial y demostrando amor. Era un camarada trabajador que no perdía ni un minuto.

Permítanme darles un ejemplo: Antes de caer mártir, el camarada Qasim vino a visitarnos. En ese momento, tenía varios programas de radio que preparar debido a mi trabajo y necesitaba terminarlos rápidamente. Bromeando, le pregunté al camarada Qasim: "¿Puedes hacer estos programas por mí?". A la mañana siguiente, mis amigos me dijeron que el camarada Qasim había completado tres programas y un artículo. Esa misma noche, también había tomado notas para evaluar nuestro trabajo y había conversado con amigos y amigas sobre temas de estilo de vida.

Su actitud y dedicación me llenaron de profunda admiración. Con su enfoque, el camarada Qasim nos enseñó a invertir en la gente y a actuar con inteligencia.

Identificó claramente los efectos del colonialismo en la identidad kurda y entrenó a miles de cuadros para superar estas influencias.

La guerrilla Nudem enfatizó que el mártir Qasim Engin poseía profundos conocimientos de comprensión humana, análisis de personalidades y sociología histórica: "El mártir Qasim era un gran conocedor de la historia del Kurdistán. Identificó claramente los efectos del colonialismo en la identidad kurda y entrenó a miles de cuadros para superar estas influencias. El título del libro del mártir Qasim, La historia es ahora, tiene un profundo significado; además, es una cita del presidente Öcalan. El presidente Öcalan utiliza esta expresión en el contexto de las luchas populares. Puedo afirmar que el camarada Qasim encarnó el significado de este título y lo hizo realidad con sus acciones.

Siempre se mostró vivaz y enérgico; nunca se detenía, leyendo constantemente o participando en alguna actividad. Se notaba que no desperdiciaba ninguna de sus energías, siempre dirigidas a un propósito. Se entusiasmaba con la historia del Kurdistán y aplicaba la frase del presidente Öcalan: ‘La historia es ahora’, tanto en sus análisis políticos como sociales. El mártir Qasim también fue un gran educador.

Incluso quienes lo conocieran una sola vez quedarían profundamente conmovidos. De hecho, el camarada Qasim ya se había convertido en una leyenda entre todos los camaradas en vida.

La guerrillera Nudem declaró que conocer al mártir Qasim Engin fue un gran privilegio para ella y continuó: “El camarada Qasim tenía una capacidad muy especial para percibir, comprender y desarrollar programas adaptados a las necesidades del momento. Incluso quienes lo conocieran una sola vez quedarían profundamente conmovidos. De hecho, el camarada Qasim ya se había convertido en una leyenda entre todos los camaradas en vida. Su lucha en la década de 1990 en Nurhak, Amanos y Binboğa se consideraba una leyenda. Más tarde, dondequiera que iba, dejaba su huella y creaba un impacto.

Todas estas cualidades formaban parte del carácter sociable del camarada Qasim, y así era como vivía. Ser sociable significa considerar las necesidades de la sociedad en todos los aspectos, desarrollar políticas acordes y encontrar caminos y métodos adecuados. El camarada Qasim poseía todas estas cualidades y las profundizó a lo largo de su vida.

Puedo decir que el camarada Qasim se desarrolló de forma multifacética. A veces era comandante, a veces trabajador, a veces maestro y a veces filósofo. Había forjado una personalidad revolucionaria dentro de sí mismo y era un revolucionario profesional”.

‘Quizás no nos volvamos a ver…’

La guerrillera Nudem explicó que en presencia del mártir Qasim Engin, era imposible sentirse desmoralizado o enojado: "El camarada Qasim tenía un gran sentido del humor. Su energía y entusiasmo conmovían instantáneamente a quienes lo rodeaban porque sus emociones eran muy fuertes.

Recuerdo que, antes de ser martirizado, iba a visitarnos. Al despedirse del camarada Erdal, quien posteriormente cayó mártir en Xakurkê en 2022, el camarada Erdal dijo: ‘Nos volveremos a ver’. Pero el camarada Qasim respondió: ‘Quizás no nos volvamos a ver’. Tras el martirio del camarada Qasim, el camarada Erdal quedó profundamente afectado por estas palabras. El camarada Qasim lo presentía; su intuición era muy fuerte”.

La guerrillera Nudem, quien comentó tener muchos recuerdos del mártir Qasim Engin, compartió uno de ellos: “En el invierno de 2016, en Xinêre, el camarada Qasim, yo y algunos otros amigos partimos para una misión. De regreso, nevó mucho. Los amigos pidieron un vehículo y, cuando llegó, nos subimos todos. Estábamos sentados atrás y el camarada Qasim delante. Al cabo de un rato, el camarada Qasim detuvo el vehículo repentinamente. Nos dimos cuenta de que estábamos al borde de un precipicio. Solo el camarada Qasim lo notó. Salió y nos ayudó con cuidado a cada uno a salir sano y salvo. Luego continuamos a pie.

Debido a la nieve y la pesada carga, empecé a tener dificultades. Recuerdo claramente que el camarada Qasim se detenía a esperarme. Quería llevar mi carga, pero me negué a dársela. Entonces el camarada Qasim dijo: ‘Si no caminas más rápido, te dejaré atrás’. Al principio, no entendí por qué dijo eso, ya que seguía esperándome. Más tarde me di cuenta de que el camarada Qasim se había adelantado y yo tenía que caminar rápido para alcanzarlos. Para cuando los alcanzamos, había caído una avalancha y la nieve se había acumulado con fuerza. Solo después comprendí que si el camarada Qasim no hubiera usado ese método, quizá no habríamos podido salir de la nieve hasta el anochecer.

La compañía del camarada Qasim siempre fue gratificante, tanto en la alegría como en la tristeza. Era muy respetuoso con los principios. Cuando veía algo mal, lo criticaba y también se autocriticaba. Incluso cuando enfrentaba problemas de salud, nunca se quejaba ni suspiraba. Ver al camarada Qasim te hacía querer pertenecerle. El camarada Qasim vivió una vida revolucionaria plena y completa; dejó una profunda huella”.