Aumenta la violencia sistemática contra las mujeres en el Kurdistán Oriental e Irán

La violencia sistemática, incluyendo leyes de uso forzoso del velo, detenciones arbitrarias y ejecuciones, está aumentando en el Kurdistán Oriental e Irán.

ROJHILAT

La República Islámica de Irán continúa con sus violaciones sistemáticas de los derechos de las mujeres a lo largo de 2025. Las mujeres kurdas residentes en el Kurdistán Oriental (Rojhilat) sufren una doble discriminación basada en su identidad étnica y su género.

Las políticas del régimen iraní, dirigidas a controlar a las mujeres, se manifiestan mediante leyes de uso obligatorio del velo, detenciones arbitrarias, tortura, flagelación y condenas a muerte. En 2025, documentamos en detalle las violaciones cometidas contra las mujeres en Irán, en particular en el Kurdistán Oriental, exponiendo la opresión sistemática ejercida por el Estado iraní.

Leyes de uso obligatorio del velo y violencia contra las mujeres

En Irán, las leyes de uso obligatorio del velo continuaron violando sistemáticamente los derechos fundamentales de las mujeres y las niñas a lo largo de 2025. Estas leyes afectaron no solo a mujeres adultas, sino también a niñas de tan solo siete años, vulnerando su derecho a la libertad de expresión, religión y creencias.

Según informes publicados por Amnistía Internacional en 2025, estas leyes sometieron a mujeres y niñas a un intenso dolor y sufrimiento, lo que resultó en malos tratos que constituyen tortura. Por ejemplo:

  • Uso obligatorio del velo a una niña de siete años

    En marzo de 2025, Aysu Rahimi, una niña de siete años residente en la ciudad iraní de Kermanshah, fue castigada por la administración de su escuela por negarse a usar un pañuelo en la cabeza de camino a la escuela.

    La familia de Aysu Rahimi declaró que la niña no quería usar pañuelo y que se trataba de una decisión personal. Sin embargo, la administración escolar citó una directiva emitida por el Ministerio de Educación iraní en 2025, que establecía que el uso del pañuelo era obligatorio para todas las niñas a partir de los siete años.

    Debido a su negativa, a Aysu Rahimi se le prohibió asistir a la escuela durante una semana, y su familia recibió una advertencia por escrito indicando que la niña necesitaba "educación moral".

    El 15 de marzo de 2025, la madre de Aysu Rahimi, Shilan Rahimi, fue detenida acusada de "difundir propaganda contra el régimen" tras criticar la situación. Durante su detención, se informó que Shilan Rahimi fue sometida a presión psicológica y obligada a grabar un vídeo de “confesión”.

    Fue puesta en libertad bajo fianza diez días después, pero las autoridades pusieron como condición que Aysu solo pudiera regresar a la escuela si usaba el pañuelo. Shilan Rahimi contó que su hija sufrió un grave trauma psicológico debido a esta imposición, comenzó a tener pesadillas y ya no quiere ir a la escuela.

  • Violencia de la "policía moral" contra la estudiante universitaria Leyla Hosseini

    En mayo de 2025, Leyla Hosseini, estudiante de sociología de 22 años de la Universidad de Teherán, fue detenida en la entrada del campus por la "policía moral" de Irán. Su pañuelo fue considerado problemático porque "no se ajustaba a las normas islámicas"; no cubría completamente su cabello y se consideraba demasiado colorido.

    Leyla Hosseini protestó, alegando que su vestimenta no tenía nada de malo y que era su elección personal. A pesar de esto, la policía moral la obligó a subir a una camioneta y la llevó a un centro de detención en Teherán.

    Estuvo retenida en el centro durante cuatro horas, durante las cuales sufrió violencia física. Según su declaración, una policía la abofeteó, la arrastró del pelo y la tiró al suelo. También la insultó con comentarios como: “Gente como tú propaga la inmoralidad”.

    Durante su detención, a Leyla Hosseini se le negó el acceso a un abogado y no se le permitió informar a su familia. Tras cuatro horas, se le impuso una multa de 500.000 tomans (aproximadamente 10 dólares estadounidenses) y se la amenazó con prisión si volvía a infringir las normas.

  • Violencia contra las mujeres que participan en la campaña "Miércoles Blancos"

    La campaña "Miércoles Blancos", que se lleva a cabo en Irán desde la década de 2010, es conocida como un movimiento de desobediencia civil contra las leyes de uso obligatorio del velo. Como parte de la campaña, las mujeres protestan todos los miércoles vistiendo ropa blanca o compartiendo fotos y vídeos de sí mismas sin velo en plataformas digitales.

    En abril de 2025, Azadeh Mohammadi, una profesora de 30 años de Shiraz, se unió a la campaña "Miércoles Blancos" publicando un vídeo sin velo. En el vídeo, declaraba: "Este es mi cuerpo, mi decisión", oponiéndose abiertamente a las leyes de uso obligatorio del velo. Su video se viralizó rápidamente, recibiendo miles de visualizaciones y mensajes de apoyo. Sin embargo, el 5 de abril de 2025, Azadeh Mohammadi fue arrestada durante un allanamiento a su domicilio. Agentes del Ministerio de Inteligencia la detuvieron bajo cargos de “atentar contra la moral pública” y “difundir propaganda contra el régimen”.

    Durante su detención, Azadeh Mohammadi sufrió violencia física y psicológica. Según informes, un agente le rompió el brazo y la arrastró del cabello antes de tirarla al suelo.

    Estuvo retenida durante diez días en un centro de detención en Shiraz. Durante este tiempo, se le negó el acceso a un abogado y su familia recibió amenazas telefónicas. El 15 de abril de 2025, se dictó sentencia: cincuenta latigazos y un año de prisión. La flagelación se llevó a cabo el 17 de abril, dejándole cicatrices permanentes en la espalda.

    Azadeh Mohammadi fue trasladada a la prisión de Adelabad en Shiraz para cumplir su condena. Su estado de salud se deterioró debido al ambiente carcelario; la fractura de su brazo no recibió tratamiento, lo que le provocó una infección grave.

  • Dura represión contra las protestas por el velo

    A principios de 2025, especialmente en vísperas del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, las autoridades iraníes intentaron impedir que las mujeres se reunieran y exigieran sus derechos mediante amenazas y advertencias. En un vídeo, se ve a una mujer sin velo siendo agredida por la policía moral, mientras otras mujeres cercanas intervienen y se solidarizan enfrentándose a los agentes. Este incidente se convirtió en un poderoso ejemplo de la lucha continua de las mujeres en Irán, quienes continúan resistiendo tanto la violencia estatal como la opresión social.

  • Presión sobre cantantes y activistas

    En la primera semana de febrero de 2025, Shirin Bahrami, cantante kurda de 29 años y activista por los derechos de las mujeres residente en Teherán, publicó una canción de protesta en redes sociales. La canción criticaba las leyes iraníes sobre el uso obligatorio del velo y giraba en torno al lema “Jin, Jiyan, Azadî (Mujeres, Vida, Libertad)”, que resaltaba la lucha por la liberación de la mujer.

    Shirin Bahrami interpretó la canción sin pañuelo, y el video incluía escenas simbólicas que representaban la opresión del régimen hacia las mujeres. El video obtuvo rápidamente miles de visualizaciones. Su canción pronto llamó la atención de la llamada "policía de la moral" del régimen, conocida como las Patrullas de Orientación.

    El 7 de febrero de 2025, Shirin Bahrami fue arrestada durante un allanamiento a su domicilio en Teherán. Agentes del Ministerio de Inteligencia la detuvieron bajo cargos de "difundir propaganda contra el régimen" e "insultar al islam".

    Durante la detención, le confiscaron el teléfono y el ordenador. Su familia también sufrió presiones; su madre y su hermana fueron amenazadas cuando intentaron solicitar su liberación.

    Shirin Bahrami permaneció en régimen de aislamiento durante diez días en la prisión de Evin, de Teherán. Durante este tiempo, se le negó el acceso a asistencia letrada y, según informes, fue sometida a tortura física y psicológica. Las autoridades intentaron obligarla a grabar un vídeo de "confesión", pero Shirin Bahrami resistió la presión.

    El 17 de febrero de 2025, se dictó sentencia: fue condenada a 74 latigazos por "violar la moral pública" por cantar una canción de protesta contra las leyes discriminatorias sobre el uso del velo. También recibió una condena de dos años de prisión y se le prohibió indefinidamente el uso de medios digitales.

    Shirin Bahrami permanece encarcelada en la prisión de Evin, donde su salud se ha deteriorado debido a las duras condiciones.

  • Consecuencias más amplias

    El caso de Shirin Bahrami es solo un ejemplo de la continua represión del régimen iraní contra cantantes y activistas. Durante el mismo período, al menos quince periodistas y activistas en Irán vieron cerradas sus cuentas en medios digitales, y tres cantantes fueron arrestadas acusadas de "producir contenido inmoral".

    Estos incidentes reflejan un ataque sistemático contra la expresión artística y el activismo de las mujeres. Mientras mujeres como Shirin Bahrami pagan un alto precio, se impone un clima de miedo sobre otras mujeres en todo el país.

  • Represión contra activistas kurdas en el Kurdistán Oriental

    En el Kurdistán Oriental, las mujeres kurdas han sido blanco del régimen iraní tanto por su identidad étnica como por su defensa de los derechos de las mujeres. A lo largo de 2025, las detenciones arbitrarias, la tortura y las condenas a muerte contra activistas de la región continuaron sin cesar.

  • Arrestos arbitrarios y tortura

    En marzo de 2025, agentes del Ministerio de Inteligencia comenzaron a arrestar a activistas kurdas por los derechos de las mujeres en la provincia del Kurdistán por participar en actos del Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Cuatro mujeres, Leila Pashaei, Baran Saedi, Sohaila Motaei y Souma Mohammadrezaei, fueron detenidas, recluidas en régimen de aislamiento en un centro de detención en Sanandaj (Sine) e interrogadas sin acceso a asistencia letrada.

    Baran Saedi había sido detenida previamente durante las protestas de 2022 de Jin, Jiyan y Azadî y fue puesta en libertad bajo fianza.

    Sohaila Motaei también había sido detenida brevemente en enero de 2025 por protestar contra las sentencias de ejecución impuestas a prisioneras. Anteriormente, fue condenada a cinco años de prisión por "difundir propaganda contra el sistema".

    Durante su detención, las cuatro mujeres fueron sometidas a tortura física y psicológica, y sus familias recibieron amenazas.

  • Sentencias de muerte y huelgas generales

    A lo largo de 2025, el régimen iraní continuó dictando sentencias de muerte contra activistas kurdas. Dos mujeres kurdas, Pakshan Azizi y Warisha Moradi, fueron condenadas a muerte por cargos falsos como "propaganda contra el régimen" y "librar una guerra contra el Estado". Estas sentencias provocaron una indignación generalizada en todo el Kurdistán Oriental.

    El 22 de enero de 2025, se celebró una huelga general en el Kurdistán Oriental. La gente salió a las calles para protestar por las sentencias de muerte de Pakshan Azizi y Warisha Moradi.

    El 17 de enero de 2025, las presas de la prisión de Lakan en Rasht (Reşt) hicieron un llamamiento instando a la comunidad internacional a detener las ejecuciones.

    El 1 de abril de 2025, Human Rights Watch (HRW) condenó el trato dispensado por el régimen iraní a Warisha Moradi, Zeynab Jalalian y Narges Mohammadi en un llamamiento urgente.

    Además, el 9 de marzo de 2025, decenas de organizaciones de derechos humanos lanzaron una campaña exigiendo el fin de las órdenes de ejecución de Pakshan Azizi y Warisha Moradi, junto con Sharifa Mohammadi.

El legado de Jina Amini: Jin, Jiyan, Azadî

El asesinato de Jina (Mahsa) Amini a manos de la "policía de la moral" en 2022 desencadenó un levantamiento masivo en todo Irán y el Kurdistán Oriental bajo el lema "Jin, Jiyan, Azadî". El impacto de este movimiento sigue resonando, pero el régimen iraní ha respondido con medidas cada vez más brutales para reprimir a las mujeres que participaron en él.

Represión continua de las protestas

Las protestas que comenzaron tras el asesinato de Jina Amini continuaron en 2025 como una plataforma para que las mujeres expresaran sus demandas de libertad. Sin embargo, el régimen ha atacado a las mujeres que participan en estas protestas con cargos como "propaganda contra el Estado". Por ejemplo, el arresto y encarcelamiento de Sohaila Motaei durante las protestas de 2022 es un claro ejemplo de la represión continua que persistió en 2025.

Ataques a mujeres periodistas

Las mujeres periodistas que informaron sobre el asesinato de Jina Emini y ayudaron a visibilizar las protestas también se convirtieron en blanco del régimen. En 2025, muchas de estas periodistas fueron citadas para interrogatorio, se les cerraron sus cuentas en medios digitales y algunas fueron condenadas a prisión.

Raíces profundas de las políticas del régimen iraní contra las mujeres

Los derechos de las mujeres en Irán se han visto sistemáticamente restringidos desde la Revolución Islámica de 1979. Para 2025, las políticas del régimen dirigidas a controlar a las mujeres se habían endurecido aún más. En el informe de 2017 del Foro Económico Mundial, Irán ocupaba el puesto 140 de 144 países en igualdad de género. Esta situación no mostró mejoría en 2025; por el contrario, continuó deteriorándose.

Participación femenina en la fuerza laboral

En Irán, la participación de las mujeres en la fuerza laboral aumentó tan solo un 7 % entre 1990 y 2017, alcanzando tan solo el 19 %. Esta tasa se mantuvo baja también en 2025. Las mujeres continuaron sufriendo discriminación tanto en el ámbito económico como en el social.

Reacciones internacionales y la postura de Irán

Las violaciones de los derechos de las mujeres por parte del régimen iraní también han sido motivo de preocupación para la comunidad internacional. Sin embargo, el régimen ha ignorado estas reacciones.

Durante el 58.º periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU), celebrado del 24 de febrero al 4 de abril de 2025, se renovaron los mandatos de la Misión de Investigación y de la Relatora Especial sobre las violaciones de los derechos de las mujeres en Irán. El 18 de marzo, un diálogo interactivo abordó la opresión sistemática de las mujeres por parte del régimen iraní.

Amnistía Internacional declaró que las autoridades iraníes han perseguido a activistas por los derechos de las mujeres con detenciones arbitrarias, flagelación y condenas a muerte. La organización instó a Irán a poner fin a estas políticas y abolir las leyes de uso obligatorio del velo.

A pesar de la presión internacional, el régimen iraní no cambió su postura. Por el contrario, la represión contra las mujeres se intensificó en 2025. El régimen intentó silenciar a las defensoras de los derechos de las mujeres calificándolas de "disidentes antirrevolucionarias".

Resistencia y esperanza de las mujeres

A pesar de todas las formas de represión, las mujeres de Irán y el Kurdistán Oriental continuaron su resistencia en 2025. El lema "Jin, Jiyan, Azadî" sigue siendo un símbolo de la lucha de liberación femenina. Las huelgas generales, las protestas y las campañas internacionales celebradas en el Kurdistán Oriental reflejan los continuos esfuerzos de las mujeres por hacer oír su voz.