Quieren condenar a 5 años de prisión al periodista Oruç

Los ataques del régimen turco contra la prensa kurda crece cada vez más. Turquía mantiene su posición como la prisión más grande para periodistas en el mundo.

El periodista kurdo Aziz Oruç fue detenido el 11 de diciembre en el distrito Doğubayazıt de Ağrı y el Ministerio del Interior lo llamó "terrorista". Estuvo detenido durante más de una semana y luego fue trasladado al Tribunal de Magistrados de Doğubayazıt.

El tribunal lo encarceló bajo la acusación de "ser miembro de una organización ilegal".

El periodista kurdo había estado trabajando en el sur de Kurdistán durante aproximadamente 3 años debido a las demandas presentadas contra él en Turquía. Oruç, que intentó ir a Europa a través de Irán, fue detenido en el cruce fronterizo y sometido a violencia por la policía armenia. Luego, Oruç fue entregado a Irán y torturado por la inteligencia iraní durante dos días.

El periodista kurdo fue tirado en el lado turco de la frontera el 10 de diciembre para que muriera. Estaba descalzo y desnudo. Fue detenido junto con el co presidente del distrito de HDP Dogubayazit, Abdullah Ekelek, acusado de ayudarlo.

Muhammet Ikram Müftüoğlu, quien fue detenido el mismo día después de que la policía allanó su casa y su lugar de trabajo, fue arrestado junto con el co presidente del distrito de HDP, Ekelek, bajo la acusación de "ayudar e incitar" a Oruç.

Oruç se encuentra en juicio en el noveno tribunal penal de Diyarbakır por sus publicaciones en redes sociales en el pasado. Se le acusa de "difundir propaganda terrorista". La novena audiencia en su juicio se celebró el miércoles.

El periodista asistió a la audiencia de la prisión tipo L de Patnos, donde se encuentra recluido, a través del sistema de videoconferencia SEGBIS. 

Oruş dijo que sus publicaciones en Twitter solo incluían artículos de noticias publicados por la ahora cerrada Agencia de Noticias Dicle (DIHA) en 2014-2015, la mayoría de los cuales habían sido escritos por él mismo.

"Todas esas noticias se publican en el ámbito de la información, no de la propaganda", dijo y agregó: “¿Por qué esas publicaciones en las redes sociales son tratadas como un delito ahora, pero no en aquel entonces? Soy periodista y exijo mi absolución”, afirmó.

Su abogado Ferhat Kılınç señaló que la acusación en cuestión no constituía un delito según la nueva regulación legal y exigió la absolución de su cliente.

Si bien la fiscalía solicitó 5 años de prisión basándose en la ley antiterrorista, el abogado Kılınç pidió tiempo para una defensa detallada contra el pedido de sentencia.

El tribunal aplazó la audiencia hasta el 3 de marzo.