RSF en alerta por el aumento de la violencia contra periodistas en el Kurdistán iraquí

Reporteros sin Fronteras (RSF) llama a las autoridades kurdas a proteger a las y los periodistas que trabajan en el norte de Irak.

REPRESIÓN A LA PRENSA

Desde finales de junio, en un contexto de tensiones políticas en el Kurdistán iraquí, un periodista ha muerto en un ataque aéreo, al menos cinco han sido detenidos y otro ha sido condenado a tres años de cárcel. Reporteros sin Fronteras (RSF) hace un llamamiento a las autoridades kurdas para que protejan a los periodistas que trabajan en la región.

Medya Kemal Hassan, una periodista de televisión de 21 años, todavía se está recuperando del shock que le produjo el 8 de julio ser atacada por un dron armado, cuando resultó herida en la espalda y su colega,  Murad Mirza Ibrahim, de 27 años, compañero de trabajo del medio de comunicación kurdo Çira TV,  resultó herido de muerte.

Los dos regresaban de cubrir el décimo aniversario de la toma de Tal Qasab, una aldea en el distrito de Sinjar (Shengal), en el norte de Irak, por parte del Estado Islámico, cuando el dron abrió fuego, lo que hizo que Ibrahim saliera despedido del vehículo en el que se encontraban. Herido de gravedad, murió tres días después.

“Pedí ayuda, pero no había nadie para ayudarme”, relató la periodista superviviente y aregó: “En el puesto de control, grité a los soldados que mi colega estaba a punto de morir y finalmente aceptaron ayudarnos”. Según medios de comunicación kurdos, el dron que les disparó era operado por las fuerzas armadas turcas que llevan a cabo operaciones en la frontera entre Turquía y el Kurdistán iraquí. 

Desde junio, RSF ha observado un aumento de las detenciones de periodistas kurdos y de la violencia contra ellos por parte de los distintos actores presentes en el Kurdistán iraquí. Esto se produce en un contexto de creciente tensión en vísperas de las elecciones parlamentarias en la región, que se celebrarán en octubre y que está alimentando la rivalidad entre el gobernante Partido Democrático del Kurdistán (KDP), pro turco, y el principal partido de la oposición, la Unión Patriótica del Kurdistán (PUK).

“El Kurdistán iraquí se está volviendo cada vez más peligroso para los periodistas. El ataque aéreo que mató a Murad Mirza Ibrahim hace más de un mes sigue impune. Lo mismo ocurre con la violencia contra los trabajadores de prensa por parte de las fuerzas de seguridad locales. Pedimos que se investigue el espantoso asesinato de Ibrahim. También pedimos a las autoridades kurdas que pongan fin a la intimidación y la violencia de las que son responsables. Los periodistas del Kurdistán iraquí deben poder trabajar con total seguridad, en un momento en que las rivalidades políticas están en su apogeo”, afirma Jonathan Dagher, responsable del departamento de Oriente Medio de RSF.

Ola de detenciones de periodistas

RSF ha observado un aumento de las violaciones de la libertad de prensa desde finales de junio, incluidos ataques contra periodistas, detenciones y una condena, lo que eleva a tres el número de periodistas actualmente detenidos en el Kurdistán iraquí:

3 de agosto: Las fuerzas de seguridad del partido gobernante KDP, la “Asayish”, atacaron al reportero Omed Baroshki y a otros periodistas y activistas cuando intentaban conmemorar el octavo aniversario de la muerte de Wedad Hussein Ali, periodista de Roj News asesinado el 13 de agosto de 2016. Las fuerzas de seguridad golpearon a Baroshki, lo esposaron y lo detuvieron durante varias horas. Un mes antes, Baroshki había sido objeto de una orden policial que le ordenaba comparecer ante el tribunal de Duhok, una ciudad al norte del Kurdistán iraquí, el 15 de septiembre para ser juzgado. Cuando fue arrestado el 22 de febrero y luego puesto en libertad bajo fianza al día siguiente, dice que lo acusaron en virtud de la ley sobre el uso indebido de dispositivos de comunicación, y no de la ley de prensa.

29 de julio: Suleiman Ahmed, periodista kurdo sirio que edita la sección árabe del sitio web de noticias kurdo RojaNews, fue condenado a tres años de prisión por un tribunal de Duhok por su presunta afiliación al Partido de la Unión Democrática (PYD). Ahmed fue detenido en octubre de 2023 mientras cruzaba la frontera entre Siria y el Kurdistán iraquí y ha permanecido detenido arbitrariamente en el Kurdistán iraquí desde entonces.

13 de julio: El reportero del Canal 8 Nijyar Mohammed y el fotoperiodista Behez Akreyi fueron detenidos durante varias horas tras ser arrestados mientras cubrían los avances militares turcos en la ciudad de Duhok. Murat Yazar, un fotoperiodista kurdo de nacionalidad turca que vive en Roma y que ganó una beca de la Fundación Pulitzer 2024, fue arrestado el mismo día mientras trabajaba en su proyecto documental sobre los ríos Tigris y Éufrates. Su familia no tuvo noticias de él durante ocho días, hasta su liberación la noche del 21 de julio. “Estaba bajo una intensa presión psicológica debido a las promesas de liberación inminente que se repetían todos los días pero que no se materializaron”, declaró a RSF. 

26 de junio: Ahmad Shamki, reportero del sitio web de noticias kurdo 7 ROJ, fue arrestado en el distrito de Duhok por difamar presuntamente al alcalde de la ciudad de Sheladze mientras investigaba la adjudicación de un contrato público. Fue puesto en libertad bajo fianza tres días después. “El alcalde me advirtió de que si no abandonaba la investigación en 24 horas, presentaría una denuncia contra mí. Me negué y le expliqué que simplemente estaba haciendo mi trabajo como periodista”, advirtió a RSF.

Atrapados en el fuego cruzado entre viejos rivales

RSF señala que “desde que el Kurdistán iraquí obtuvo la autonomía en 1992, los conflictos entre los numerosos actores presentes en la región han aumentado las amenazas a los periodistas. Además de la rivalidad entre el KDP en el poder y la oposición PUK, y el PKK armado, estos actores incluyen al gobierno iraquí con sede en Bagdad, las fuerzas de seguridad kurdas conocidas como Asayish y las fuerzas armadas turcas, que cuentan con el respaldo de los partidos políticos pro-turcos de la región. Ocasionalmente, Turquía lanza ataques aéreos contra quienes acusa de ser ´militantes´ afiliados al PKK, al que Turquía considera una ´organización terrorista´".