22ª Marcha Nocturna Feminista en Estambul
Decenas de miles de mujeres se reunieron en la 22ª Marcha Nocturna Feminista y gritaron: "No dejaremos de soñar con un mundo sin guerra, patriarcado, explotación laboral y racismo".
Decenas de miles de mujeres se reunieron en la 22ª Marcha Nocturna Feminista y gritaron: "No dejaremos de soñar con un mundo sin guerra, patriarcado, explotación laboral y racismo".
Decenas de miles de mujeres se reunieron en la plaza Taksim de Estambul y celebraron la 22ª Marcha Nocturna Feminista con el lema "Nuestra liberación, lucha feminista". A menudo se escucharon cánticos como "No callamos, no tememos, no obedecemos", "Levántate, súbete a la barricada", "Jin, Jiyan, Azadi" o "Vamos, madre, vamos, rebélate contra la terquedad de tu marido". Las mujeres también hacían ruido con erbanes y diferentes instrumentos musicales en sus manos. En algunos carteles podía leerse también “Jin, Jiyan, Azadî”, así como "Estamos detrás de cada grito" y "Necesitamos locura organizada".
También había una pancarta con las fotografías de las revolucionarias kurdas Sakine Cansız, Leyla Şaylemez y Fidan Doğan, asesinadas en París en 2013 por los servicios secretos turcos, junto a las palabras "Mi vida siempre ha sido una lucha" y otras pancartas en kurdo.
Con cada cartel, las mujeres daban mensajes separados sobre los ataques a sus derechos, especialmente referentes a las políticas y las leyes de impunidad: “Las leyes se escriben en las calles”, “En todas partes está Taksim, en todas partes hay resistencia”, “Cualquier barricada puede superarse si queremos”, “Mi lucha hasta que cada mujer sea libre”, “Sara y Bîseng son nuestra promesa de venganza” o “Berxwedan jiyan e”.
Miles de mujeres sobre las barricadas policiales
Aunque la policía turca intentó impedir la marcha de miles de mujeres levantando barricadas desde primeras horas de la mañana, los obstáculos fueron superados por la marcha. Con entusiasmo y rebelión, las mujeres marcharon hacia Karaköy cantando los nombres de las mujeres asesinadas.
El área donde se encontraba Meral Danış Beştaş, candidata a la co-alcaldía de la Municipalidad Metropolitana de Estambul por el Partido del Pueblo, la Igualdad y la Democracia (Partido DEM) , junto a muchas otras mujeres del mismo partido, resaltaba por el gran número de mujeres que había allí concentradas marchando juntas.
Las mujeres kurdas, que dejaron su huella en la marcha, portaban consignas como "¡Hevserokatî xeta me ya mor e!" (“La co-presidencia es nuestra línea roja”), “Jin, Jiyan, Azadî” (“Mujer, Vida, Libertad”), “Nexşereya xeta jin e” (La línea de las mujeres es nuestra hoja de ruta)”, “Kes nebê jin dimirin, jin jîn dibin” (“Nadie debería decir que las mujeres mueren, las mujeres cobran vida”) o “La resistencia de las Bêrîtans resuena en los campus”. Las mujeres kurdas bailaron halay con sus pancartas y sus trajes tradicionales acompañadas por los erbanes, y durante mucho tiempo colorearon las calles.
Luego, decenas de miles de mujeres marcharon hacia la calle Cihangir, coreando otras consignas como "Viva nuestra lucha feminista", "No salimos de la calle ni de noche" o “Viva el 8 de marzo”.
La lucha feminista nos ha dado no sólo la determinación de enfrentar la misoginia, sino también la creencia de que podemos cambiar el mundo todos los días, en todas partes.
La versión kurda del comunicado fue leída por Derya Doğan y la versión turca por Evrim Gürenin.
La declaración decía lo siguiente: “Luchamos con la fuerza que recibimos de las mujeres que han luchado y resistido a los hombres durante siglos. Este año encontramos la manera de luchar contra el patriarcado y la opresión política que deriva su poder en el feminismo, y el poder de resistencia en la solidaridad feminista. La lucha feminista nos ha dado no sólo la determinación de enfrentar la misoginia, sino también la creencia de que podemos cambiar el mundo todos los días, en todas partes".
Más de 300 mujeres asesinadas en Turquía en 2023
En la continuación del comunicado, que señalaba que la lucha de las mujeres les dio el poder de cambiar esta vida, de decir no a los hombres, de rebelarse contra el orden actual, se utilizaron las siguientes expresiones para llamar la atención sobre el dominio masculino en las políticas gubernamentales de violencia y explotación contra las mujeres: "El método que encontraron para ocultar la pobreza fue reforzar el patriarcado. Las mujeres de esas familias son asesinadas u obligadas a matar para escapar de la violencia, y luego son castigadas de la manera más dura por sobrevivir. Desde la década de 1980, el movimiento feminista viene denunciando la violencia vivida en las familias que son consideradas sagradas. Explica que la violencia masculina está legitimada por las prácticas del Estado. Según datos no oficiales, más de 300 mujeres fueron asesinadas por hombres en Turquía en 2023. En sólo dos días, 9 mujeres fueron asesinadas durante el matrimonio, mientras intentaban divorciarse, o después del divorcio, a pesar de existir una orden de alejamiento.
Un genocidio abierto continúa ante nuestros ojos.
Consideramos la violencia machista, la no prevención de la violencia y la dominación masculina como un sistema social. Sacamos a relucir el hecho de que las fuerzas del orden no están haciendo su trabajo, que el artículo 6284 no se está implementando de manera efectiva, que se están emitiendo juicios sexistas de los jueces y que los refugios estatales para mujeres son inadecuados. La política actual, por otro lado, considera aterrador el empoderamiento y la igualdad de las mujeres y está de acuerdo en fortalecer la familia. De todos modos deberían tener miedo, porque si no hay igualdad y libertad para nosotras, tampoco habrá paz para ellos. Este año, una vez más estamos rodeadas de guerra. Un genocidio abierto continúa ante nuestros ojos en Gaza. Este genocidio intenta ser legitimado en el mundo occidental. Sin embargo, no hay feminismo con ocupación y genocidio. Si bien Turquía dice que apoya a Palestina, continúa comerciando con Israel. No se abstiene de proporcionar a Israel hormigón, acero y petróleo. Mientras dice que condena a Israel, lanza bombas contra mujeres y niños en Rojava. Por lo tanto, provoca constantemente la hostilidad hacia los refugiados y la xenofobia. Las mujeres migrantes se encuentran más inseguras que nunca. Pero frente a todo esto, tenemos una solidaridad feminista que no pueden detener.
Nuestra salvación es la lucha feminista.
No dejaremos de soñar con un mundo sin guerra, patriarcado, transfobia, homofobia, explotación laboral capitalista y racismo. Por eso nuestra esperanza, nuestra fuerza, nuestra vida y nuestra salvación es la lucha feminista”.
La marcha terminó con el énfasis de que ni la lucha ni las calles se rendirán.