La alcaldesa de Dersim, Nurhayat Altun (BDP), que fue depuesta por el Ministerio del Interior turco en 2016, ha sido nuevamente condenada a diez años de prisión por pertenecer a una organización terrorista en un proceso de apelación. El Juzgado Primero de lo Penal de Tunceli confirmó así la sentencia de marzo de 2019, que había sido anulada por errores formales.
Nurhayat Altun fue una de las docenas de políticos kurdos que fueron destituidos y arrestados a fines de 2016. Entre otras cosas, fue acusada de declaraciones hechas durante su mandato y actividades para la asociación de la sociedad civil Democratic Society Congress (DTK).
La imputada participó en la audiencia judicial a través de un sistema de videoconferencia SEGBIS de la Prisión de Máxima Seguridad de Kandira y manifestó que el juicio en su contra fue una venganza política y que las actividades imputadas no constituyeron delito penal. La política indicó que había estado en prisión preventiva durante cinco años y que había apelado ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) por este motivo. El caso aún está pendiente, pero ella asume que el TEDH encontrará una violación de derechos, como hizo en el caso de su colega Mehmet Ali Bul, quien también fue arrestado.