La marcha nocturna feminista, que el Colectivo Feminista organiza desde 2003 en la noche del 8 de marzo para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, ha tenido lugar en Estambul. Bajo un mar de banderas moradas y sus coloridos vestidos, carteles y pancartas, miles de mujeres marchan desde la acordonada plaza de Taksim hacia Karaköy. Entre ruidosos conciertos de silbatos, resonaron una y otra vez los lemas "Las noches, las calles y las plazas nos pertenecen", "El mundo temblaría si las mujeres fueran libres", "Mujeres, vida, libertad", "No hay justicia masculina, sino justicia real" y "No nos callamos, no tenemos miedo, no nos doblegamos". El lema central de la marcha de este año fue "Rebelión feminista en lugar de obediencia, en todas partes".
Diputadas del HDP, entre ellas la co-presidenta Pervin Buldan, la portavoz del partido Ebru Günay, Züleyha Gülüm y Oya Ersoy, también participaron en la marcha nocturna feminista. Hubo muchos bailes al comienzo, y la marcha se introdujo con una declaración leída en kurdo, turco y árabe.
"La revuelta feminista está en todas partes", fue la primera frase. Inmediatamente después, se subrayó que la fuente de la fuerza de las mujeres es la solidaridad feminista. Desafiando el ambiente político represivo, las mujeres no se privaron de salir a la calle y exigir sus derechos. "Con nuestra risa, nuestra rabia, nuestra rebeldía y nuestra resistencia, estamos aquí, en la 19ª Marcha Nocturna Feminista. Estamos codo con codo y somos fuertes gracias a nuestra solidaridad feminista".
Estamos en contra de la vida precaria que resulta como consecuencia del sistema neoliberal, continuó. "Desde la pandemia, la violencia estructural contra las mujeres se ha hecho aún más visible. El patriarcado intenta dominar en cada oportunidad, ya sea en el hogar, en el trabajo o en las calles. El feminismo nos da el poder de decir no, de proteger nuestras propias vidas, cuerpos y trabajo, y con este poder nos rebelamos y luchamos en todos los aspectos de la vida. Nos protegemos a nosotras mismas, nuestras vidas y nuestro derecho a la autodeterminación".
Las formas de rebelión de las mujeres son tan diversas como sus realidades y espacios de vida. El objetivo común es una vida igualitaria en paz, libre del patriarcado, la opresión, la explotación, la violencia sexual, la homofobia, la transfobia, la discriminación, el racismo y el capitalismo. La lucha por la liberación continuará en todos los niveles de la vida; en casa, en el trabajo, en las universidades, en las calles".